Por Waldo Meniluza
Washington/PL
Tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, try el Congreso norteamericano debe levantar el bloqueo impuesto contra la isla porque constituye una política fallida, clinic señala hoy un editorial del diario The New York Times.
La normalización total de los nexos entre los dos países llevará años y será un proceso arduo porque existen problemas difíciles de resolver como el futuro de la base naval en Guantánamo, en el este del país caribeño, cuya ocupación el Gobierno cubano considera ilegal, añade el texto.
También está pendiente la negociación en torno a las propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución Cubana, y otros puntos totalmente divergentes sobre la política interna de la mayor de las Antillas, pero estos solo deben ser debatidos y resueltos por los propios cubanos.
Cuba y Estados Unidos restablecieron ayer formalmente los nexos diplomáticos y convirtieron en embajadas sus secciones de intereses que funcionaban en las respectivas capitales desde septiembre de 1977.
Las autoridades de la isla han reiterado que el bloqueo económico es el escollo principal en el camino hacia la normalización de los nexos bilaterales y que están dispuestas a discutir cualquier tema con Washington, pero sobre la base de la igualdad soberana y la no injerencia en los asuntos internos de la nación caribeña.
Solidaridad con Cuba exigirá al Congreso fin del bloqueo
Estadounidenses y personas de otras partes del mundo acudirán en septiembre al Congreso de este país para demandar el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, adelantó hoy la activista Alicia Jrapko.
En declaraciones a Prensa Latina, precisó que después de la liberación de los cinco antiterroristas cubanos encerrados en cárceles norteamericanas, la solidaridad global con la isla debe concentrarse en reclamar el fin del unilateral cerco, vigente pese al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington.
Regresaremos del 16 al 19 de septiembre al Congreso, donde visitaremos a senadores y representantes para el explicarles el impacto del criminal bloqueo y la necesidad de terminarlo, afirmó.
Jrapko y otros miembros de la solidaridad han recorrido varias veces en los últimos años salones, pasillos y oficinas del Capitolio, durante las campañas por la excarcelación de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, conocidos como Los Cinco.
Después de esa victoria, queda una larga batalla contra el bloqueo, en la cual vuelve a ser importante el apoyo en Estados Unidos e internacional, dijo.
Con la firma en marzo de 1996, por el entonces presidente William Clinton, de la Ley Helms-Burton quedó codificado en ley el cerco contra Cuba y el entramado de órdenes ejecutivas que lo sustentan, por lo que corresponde al Congreso aprobar su levantamiento.
Sin embargo, Jrapko recordó que el presidente Barack Obama puede hacer uso de sus facultades ejecutivas para debilitar el injusto castigo.
«Pensamos que el Presidente puede hacer más de lo que ha hecho hasta ahora», aseguró a propósito de medidas dictadas por el mandatario desde su anuncio conjunto del 17 de diciembre con el jefe de Estado cubano, Raúl Castro, sobre la decisión de avanzar hacia la normalización de vínculos.
La víspera, La Habana y Washington reanudaron sus vínculos diplomáticos, tras 54 años de interrupción, suceso traducido aquí en la apertura de la Embajada de la isla, la izada de la bandera de la estrella solitaria y la entonación de su himno nacional.
Resultó un acontecimiento emocionante, luego de tantos años de lucha con la participación de mucha gente de todas partes del planeta, expuso la activista, quien estuvo entre las personas invitadas a la ceremonia.
Jrapko destacó que la solidaridad con la mayor de las Antillas también reclama la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo y la libertad de viaje para los norteamericanos.