La Habana/AFP
Carlos Batista
El embargo de Estados Unidos a Cuba no soluciona las diferencias, dijo la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, en momentos en que la administración de Donald Trump endurece esa política contra la isla.
«El bloqueo (a Cuba) no es la solución. Los europeos se lo hemos dicho muchas veces a nuestros amigos estadounidenses. Lo hemos afirmado en las Naciones Unidas (…) Sabemos bien que el único efecto del bloqueo es empeorar la calidad de vida de mujeres, hombres y niños», aseguró durante una visita oficial en la capital cubana.
«El bloqueo es obsoleto, es ilegal», aseguró Mogherini durante una presentación ante estudiantes y maestros de una universidad de La Habana. También rechazó las sanciones que Estados Unidos aplica a ciudadanos y empresas europeas que comercian con Cuba.
La diplomática criticó las medidas adoptadas por la Administración de Donald Trump contra la isla y el retroceso en las relaciones entre Washington y La Habana.
«Sé muy bien que en estos momentos hay quien intenta aislar a Cuba, nosotros los europeos sabemos que estamos más cerca que nunca de ustedes, que Cuba y los cubanos no se han quedado solos», señaló.
«No es el momento para demostraciones de fuerza que no conducen a ningún lugar», agregó la jefa de la diplomacia de la UE, y que son «en realidad una prueba de debilidad».
«Vivimos en un mundo difícil y debemos evitar que nuevos conflictos se sumen a los muchos que ya tenemos. Construir muros es inútil, solamente pueden empeorar la situación. La verdadera fuerza está en el diálogo y la cooperación», defendió.
Por último, Mogherini destacó que la «única» alternativa al actual «desorden internacional» es un orden mundial «más cooperativo, más justo y más solidario basado en el multilateralismo».
Los Derechos Humanos
Los espinosos temas de derechos humanos y democracia marcaron el jueves el diálogo entre la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y los funcionarios cubanos, en su último día de estancia en La Habana.
Tras una primera jornada de coincidencias en rechazo al embargo de Estados Unidos, la necesidad de aumentar el comercio, la cooperación y las inversiones, le correspondió a los temas políticos y sociales del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, que ambas partes buscan «reconfirmar» con esta visita.
La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE) tuvo reuniones con el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, y el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y no se descarta que pueda ser recibida por el presidente Raúl Castro.
«Tenemos toda la disposición de avanzar en el marco contractual que hemos establecido de común acuerdo», le dijo Rodríguez al recibirla en la cancillería.
Para el canciller cubano, el acuerdo «es una demostración de buena voluntad y respeto recíproco que permitirá entenderse y avanzar en beneficio mutuo en todos los campos, por encima de las diferencias».
En igual sentido, Mogherini le expresó que el acuerdo abre «la posibilidad de vencer dificultades y encontrar un terreno común en las futuras relaciones entre Cuba y la Unión Europea».
«Nosotros queremos mostrar que estamos más cerca que nunca a Cuba (…) Frente a los que levantan muros y cierran puertas, los europeos queremos tender puentes y abrir puertas mediante la cooperación y el diálogo», dijo Mogherini.
El acuerdo «debe ser también un sólido instrumento para apoyar aún más la modernización económica y social de Cuba», dijo Mogherini el miércoles.
El texto también incluye temas donde existen diferencias sustanciales: los derechos humanos, la gobernanza, la sociedad civil, el desarrollo social y económico.
Sobre el tema de los derechos humanos, con el que La Habana es muy celosa de su independencia y soberanía, ya se han tenido encuentros previos, donde ambas partes se han escuchado, pero también han realizado críticas.
Pese a las diferencias en el asunto, Mogherini garantizó que «mantienen un diálogo fructífero, constructivo y amplio».