Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Hace treinta y un años, se realizaron dos conciertos el día 13 de julio de 1985, con el objetivo de recaudar fondos en beneficio de los países de África Oriental: Etiopía y Somalia, se publicaron dos canciones para este objetivo: They Knows Christmas? y We Are The World, la recaudación final fue de $ 100 millones, en la cual contribuyeron muchos artistas.
En una anécdota de Ron Wood de su libro Memorias de un Rolling Stone escribe: “El día del concierto una limusina pasó por mi casa para recogernos a Keith Richards y a mí. No estábamos muy seguros de todo aquello, sólo de que íbamos a acompañar a Bob para ayudarlo. Entonces llegó un camión conducido por la hija de Bob y éste salió del vehículo. – ¿Qué, venís o no? – preguntó- Tocamos en Filadelfia, tíos. – ¿Filadelfia?. Eso quedaba como a ciento cincuenta kilómetros y tardaríamos al menos una hora y media en llegar, sin contar con el tiempo que nos llevaría salir de Manhattan. –Seguidnos –dijo Bob. Así que Keit y yo subimos a la limusina de inmediato le dijimos al chofer: -Siga a ese camión. Keith me miró y me dijo: -Vamos a ver si esto merece la puta pena. Y desde luego la merecía: era el concierto Live Aid. Setenta y dos mil personas en el estadio de Wembley en Londres, noventa y dos mil en el estadio JFK de Filadelfia en el que íbamos a tocar, y una audiencia de televisiva en directo de más de mil quinientos millones de espectadores en un centenar de países, todo ello para recaudar fondo a fin de combatir el hambre en Etiopía. Bob Dylan era el encargado de cerrar el concierto acompañado por Keith y por mi. Mientras subíamos la escalera hasta el escenario, Bob se volvió y nos dijo: -Toquemos “Blowin´in the Wind”. -¿Qué? – pregunté. –Vamos a tocar “Blowin´ in the Wind” – repitió, y ya era demasiado tarde para discutir nada porque estábamos en el escenario. No podía creerlo porque era la única canción de su repertorio que no habíamos ensayado. Justo en mitad de la canción, se rompió una de las cuerdas de la guitarra de Bob. Cuando lo vi, reaccioné rápido, me descolgué la mía y se la pasé, con lo que me quedé delante de toda aquella gente tocando la guitarra aérea. Retrocedí hasta el fondo del escenario y me pasaron los restos de un mástil roto que podía hacer sonar con un slide. Cuando acabamos la última canción, nos giramos y, para nuestra sorpresa, allí estaban reunidos todos los artistas que habían participado en el concierto, siguiendo muy atentamente nuestra actuación” Memorias. Pág 238-239 Global Rhythm Press 2007.
La solidaridad es una de las variadas comunicaciones de pueblo a pueblo, con la música como puente construimos más a favor de la vida, que con las divisiones ortodoxas de los eruditos desde sus capillas privadas. Jorge Luis Borges en una entrevista realizada por José Antonio Cedrón en invierno de 1985 anotó… “Lo que expresa el lenguaje, ¿podría ser expresado por otro medio?
–JLB- Quizá sea expresado por la música, ya que sabemos por “Pehiteers’’ que todas las artes aspiran a la condición de la música. Yo soy un sordo musical, desgraciadamente, aunque me gusta la música popular, sobre todo los blues, los spirituals, la milonga… Pero creo que quizá el arte supremo sea la música. (…). ”
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