Por Carmen Esquivel Sarría/La Paz/PL/AFP
Bolivia vivió el domingo una jornada democrática cuando el pueblo participó de manera masiva en un referendo sobre la reforma constitucional sobre el cual aún hoy no hay resultados definitivos, find recipe aunque recuentos rápidos muestran un empate técnico.
Al felicitar a los bolivianos por su participación, stuff el vicepresidente Álvaro García Linera pidió paciencia y declaró que la victoria se va a definir en las siguientes horas o días.
La consulta tuvo como objetivo conocer la opinión de la ciudadanía sobre una reforma a la Carta Magna que permita al presidente Evo Morales y al vicepresidente postularse a las elecciones de 2019, thumb a fin de continuar el proceso de cambios iniciado hace una década en el país.
García Linera recordó que los recuentos rápidos de las encuestadoras y empresas, que inicialmente dieron 49 por ciento al Sí y 51 al No, pueden cambiar en las siguientes horas porque no tomaron en cuenta el voto en el exterior, donde el Movimiento al Socialismo (MAS) ha tenido una amplísima victoria, principalmente en Argentina y Brasil.
Tampoco revisaron las actas de los barrios rurales y comunidades alejadas donde el MAS tiene siempre un mayor porcentaje de votación.
En un referendo un voto hace la diferencia y ese voto hay que respetarlo, dijo García Linera, y añadió que lo más sano es esperar los resultados definitivos del Tribunal Supremo Electoral.
El vicepresidente afirmó que a pesar de la guerra sucia, de la infamia y la tergiversación, desplegada por sectores de la oposición, los datos preliminares muestran que la mitad del pueblo ha optado porque se modifique la Constitución.
Observadores internacionales que viajaron a Bolivia para presenciar la consulta coincidieron en que la jornada dominical transcurrió de manera pacífica, sin graves incidentes y con gran afluencia de votantes.
La misión de la Unión de Naciones Suramericanas destacó el clima de tranquilidad durante el referendo, mientras que la de la Organización de Estados Americanos elogió la alta participación en las urnas.
«Consultar al pueblo es uno de los actos más democráticos cuando se quiere tomar una decisión y en este caso comprobamos la democracia participativa y directa», dijo a Prensa Latina Carlos Romainville, veedor de Perú.
Según el vicepresidente Álvaro García, Morales «está a la expectativa del proceso» electoral y confía en que los resultados «se modifiquen de una manera drástica debido al voto en el exterior y comunidades alejadas».
El mandatario, que gobierna Bolivia desde 2006, se pronunciará al respecto este lunes en una conferencia de prensa.
La red de televisión ATB (encuestadora Ipsos) dio un triunfo al No por 52,3%, mientras Unitel (Mori) le otorgó un 51%. El voto por el Sí recabó 47,7% y 49% respectivamente, según datos de un conteo rápido de una selección representativa de las actas de voto.
Los resultados oficiales iban más lentos: el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) reportó tras el conteo del 27% de los votos que el No se imponía con 63,51% contra 36,49% para el Sí, resultados aún insuficientes como para marcar la tendencia final del escrutinio.
El voto duro de Morales está en el área rural, cuyos resultados tardan en llegar, además del voto en el exterior, que según García puede cambiar las cosas en medio punto porcentual.
«Confiamos en que los resultados van a ser favorables al MAS (Movimiento Al Socialismo, el partido de Morales) porque es el partido de los pobres, de los humildes, de la gente que vive más alejada y es ahí donde se va a manifestar nuestra fuerza», sentenció.
El vicepresidente hizo notar que «en estos recuentos rápidos no se toma en cuenta el voto en el exterior, ni las actas de los barrios más alejados ni de las comunidades más alejadas donde el MAS tiene un mayor porcentaje de votación».
Por ello, dijo, «la victoria se va a definir en las próximas horas» y criticó a la oposición por haber celebrado prematuramente un triunfo sobre datos extraoficiales.
Según el gobierno «estamos ante un clarísimo empate técnico electoral», añadió García. Y sostuvo tener fundadas esperanzas de que los votos de bolivianos en Argentina y Brasil (cerca de 25.000 sufragios) y de poblados lejanos del altiplano, no contemplados en el recuento rápido, le darán la victoria al Sí.
Morales dijo estar preparado para perder en una entrevista con El País de Madrid, publicada este lunes pero realizada antes del comicio.
Al ser consultado si sentiría una fuerte decepción en caso de una derrota, el amdatario respondió: «No, estoy preparado. Con semejante récord, me voy feliz y contento a mi chaco. Me encantaría ser dirigente deportivo».
Unos seis millones 500 mil ciudadanos fueron convocados al referendo, en el que también participaron 300 mil bolivianos residentes en 33 países de Asia, Europa, África y América.