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La Paz/Prensa Latina
El presidente de Bolivia, Luis Arce, saludó el domingo el anuncio sobre la desarticulación del derechista Grupo de Lima tras la salida de Perú por decisión soberana del gobierno recién instituido de ese país.
También La Paz celebró el propósito del mandatario Pedro Castillo de reintegrar a la vecina nación andina a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Así, señaló Arce en Twitter, ‘la Patria Grande avanza hacia una etapa de integración basada en el respeto y solidaridad entre los pueblos’.
Según el diario mexicano La Jornada, a mediados de la pasada semana el canciller peruano, Héctor Béjar, anunció el retiro de su país del Grupo de Lima por faltar a su propósito de una política exterior no injerencista que defiende el gobierno del presidente Castillo.
El flamante gobierno de Castillo se sumó a la salida con anterioridad de México, Argentina y Bolivia ante la velada postura injerencista del Grupo.
El paso de Perú también fue aplaudido por el secretario general del Movimiento al Socialismo Evo Morales, quien en la referida red social calificó a esa agrupación de ‘instrumento injerencista contra gobiernos populares’.
Morales, también expresidente del país, señaló que con la decisión Perú refrenda la posición de México, Argentina y Bolivia, que de manera soberana abandonaron ese mecanismo de concertación política de derecha.
Con anterioridad el canciller peruano anunció que su cartera trabajará por la unión continental sobre la base del respeto a la soberanía de los pueblos, y en ese sentido subrayó la intención de potenciar mecanismos afines de integración.
Béjar señaló que su país apostará por la reconstrucción y modernización de la Unión de Naciones Suramericanas, cuyo primer paso será el retiro de la solicitud para la salida presentada por gobiernos anteriores ante el Congreso de la República (parlamento unicameral).
En materia de política exterior, Lima condenó además los bloqueos y medidas restrictivas unilaterales por no responder a los preceptos del derecho internacional ni estar en sintonía con lo suscrito en la Carta de las Naciones Unidas.
