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La Paz / AFP
Raul Burgoa
La agresión a la alcaldesa boliviana Patricia Arce, rapada, bañada en pintura roja y obligada a caminar descalza por las calles de la localidad de Vinto, causó el jueves rechazo dentro y fuera del país, y de la ONU.
La alcaldesa de este poblado de la región central de Cochabamba fue rescatada por la policía antimotines en la tarde del miércoles, después de haber permanecido más de una hora en manos de una turba enardecida, que la sometió a un escarnio público.
«Naciones Unidas deplora la violencia y trato inhumano ejercido sobre la alcaldesa del municipio de Vinto, al igual que las agresiones realizadas a otras mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños», dijo la oficina local de la organización en un comunicado.
Arce, leal partidaria del presidente Evo Morales, cuya renuncia exigen los opositores tras su reelección en las cuestionadas elecciones del 20 de octubre, fue sacada por la fuerza de su despacho y el edificio municipal fue incendiado.
El grupo de opositores la obligó a caminar descalza casi cinco kilómetros. Imágenes de televisión la mostraron en el suelo, con el cabello cortado y bañada desde la cabeza con pintura roja.
La dirigente municipal fue sometida por varios hombres, entre ellos uno que la amenazaba con un cuchillo en el cuello. Sus agresores intentaron forzarla a que renunciara a sus ideas políticas, pero ella respondió que prefería morir.
Además de Arce, fueron «retenidas y maltratadas tres mujeres campesinas», dijo la legisladora oficialista Mabel Machicado, quien pidió investigar el episodio y sancionar a los responsables.
La alcaldesa «se encuentra en recuperación» informaron voceros de su despacho al diario Los Tiempos de Cochabamba.
– «Fascismo» –
El presidente Morales escribió en Twitter: «Toda mi solidaridad con nuestra hermana alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, secuestrada y vejada cruelmente por expresar y defender sus ideales y los principios de los más pobres».
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo que «nunca ha pasado eso en democracia, eso se llama fascismo, atacar mujeres, agredirlas por su condición étnica». «Lo que Bolivia enfrenta es una oleada fascista», concluyó.
Los líderes de la oposición han guardado silencio sobre la agresión a la alcaldesa.
Los tres obispos católicos de la región de Cochabamba exhortaron el jueves a la paz y lamentaron la violencia en el país. «Pero particularmente en nuestro departamento, donde hermanos y hermanas se enfrentaron con el derramamiento de sangre», indicaron.
La directora del Servicio Plurinacional de la Mujer, Tania Sánchez, anunció que presentará una denuncia penal ante la fiscalía para que investigue agresiones a «indefensas mujeres» en Cochabamba.
El gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) denunció un «ultraje» contra Arce y dijo que llevará el caso ante la justicia boliviana y a foros internacionales.
