RÍO DE JANEIRO/Xinhua
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien este viernes fue inhabilitado por la Justicia Electoral hasta 2030 para postularse a cargos públicos, anunció tras conocer la sentencia en su contra que recurrirá al Supremo Tribunal Federal (STF) y aseguró que “no está muerto políticamente”.
“Recibí una puñalada en la espalda con la inhabilitación por abuso de poder político”, dijo el exmandatario a periodistas tras conocer la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE).
La medida impide que Bolsonaro se presente en cualquier elección en el país por abuso político, luego de que durante una reunión celebrada en julio de 2022 con embajadores y representantes diplomáticos, transmitida por la estatal TV Brasil, criticó el sistema electoral brasileño y cuestionó las urnas electrónicas.
El expresidente destacó que por primera vez en el país se emite una condena “por abuso de poder político” y dijo que se trató de un “crimen sin corrupción”.
Recordó también que el TSE “trabajó en contra de sus propuestas” y que él, durante el mandato, respetó la Constitución, “muchas veces en contra de su voluntad”.
Al ser consultado sobre la presentación o no de un recurso, Bolsonaro dijo que lo hablará con sus abogados, pero que debe presentarlo en la Corte Suprema.
“Intentaron matarme aquí en (el municipio) Juiz de Fora (estado Minas Gerais, en el sureste del país) no hace mucho, me apuñalaron en el estómago. Hoy me apuñalaron por la espalda con la inelegibilidad por abuso de poder político”, dijo el exmandatario.
El exmandatario evaluó que fue juzgado por el “conjunto de la obra” y no sólo por la reunión con los embajadores, origen de la acción que llevó a su inhabilitación durante ocho años. Incluso sin pruebas, Bolsonaro volvió a defender el “voto impreso”, una de las motivaciones para la condena, y citó que “lucho por ella desde 2012” y que “querer añadir capas de seguridad” en el proceso electoral no es un delito.