Esta es la sexta denuncia conocida contra Bolsonaro en la TPI, pero la primera que trata específicamente de su política medioambiental. Tal proceso será largo y, en una primera fase, corresponde al fiscal evaluar si la acusación es válida, antes de abrir las diligencias de investigación preliminar.
Con 300 páginas, 200 de ellas con argumentos jurídicos y otras 100 con datos científicos, los demandantes insisten en que no se trata de una iniciativa política.
El periodista asegura que la imputación emergió una semana después que el gobierno brasileño actuara en las Naciones Unidas para debilitar una resolución que declaraba el medio ambiente sano como un derecho humano.
Ahora, en La Haya, la esperanza de los demandantes es que el TPI abra un caso, lo cual significaría un precedente que acabe con la impunidad de los depredadores del medioambiente.
En el caso Planeta vs Bolsonaro, la entidad alega que las acciones del exmilitar y su gobierno son ‘un ataque amplio y sistemático contra la Amazonia, sus dependencias y sus defensores, y resultan no solo en la persecución, el asesinato y el sufrimiento inhumano de millones de personas en la región, sino también en todo el mundo’, señala.
También la demanda afloró en vísperas de la Cumbre del Clima de Glasgow (Escocia) en la que Brasil será presionado por la comunidad internacional para que ofrezca garantías de que adoptará medidas para reducir las emisiones y la deforestación.
El argumento de los demandantes, sin embargo, es que las acciones del mandatario de tendencia ultraderechista no solo crean problemas a los brasileños.
‘La destrucción del bioma amazónico nos afecta a todos. Presentamos pruebas en nuestra denuncia que muestran cómo las acciones de Bolsonaro están directamente relacionadas con los impactos negativos del cambio climático en todo el mundo’, explicó Johannes Wesemann, fundador de All Rise, grupo dedicado a litigios medioambientales.
Alertó que el excapitán del Ejército fomenta ‘la destrucción masiva de la Amazonia con los ojos bien abiertos y con pleno conocimiento de las consecuencias. La TPI tiene el claro deber de investigar delitos medioambientales de tal gravedad mundial’, remarcó.
‘Se estima que las emisiones atribuibles al gobierno de Bolsonaro causarán más de 180 mil muertes por exceso de calor en todo el planeta en los próximos 80 años, basándose en los compromisos climáticos actuales’, alega la denuncia.