Jartum/Prensa Latina
Además de los muertos y heridos, la otra víctima fatal hoy en Sudán es la fracasada tregua de siete días, negociada a principios de semana por el presidente sursudanés, Salva Kiir, efímera esperanza en la catástrofe que vive este país.
El caudillo de la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés), general Mohamed Hamdan Dagalo, calificó de “cobardes” los ataques aéreos del Ejército contra sus posiciones en áreas civiles de esta capital, la ciudad gemela de Omdurmán, en las orilla este del río Nilo, y la colindante Bahri.
De su parte, el Ejército, leal al general Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo Soberano de Transición (CST), reivindicó la muerte de un número indeterminado de miembros de la RSF y la destrucción de vehículos artillados de esa milicia.
Reportes de fuentes en el terreno afirman que el Ejército concentra sus ataques en posiciones de las RSF en las proximidades del Palacio Presidencial y el cuartel general de las Fuerzas Armadas.
El tipo de operaciones permiten concluir que ambos contrincantes tratan de fortificarse en posiciones ventajosas para proseguir los ataques de lo que se desprende además la continuación de la lucha por el poder.
Hasta el momento el conflicto interno sudanés causó la muerte de 550 muertos y casi cinco mil heridos, cifras que varían con el paso de las horas y por lo tanto provisionales.