Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Dado que la mala manipulación de productos pirotécnicos afectan principalmente a los menores de edad, Edwin Chavarría -director general del Cuerpo de Bomberos- hizo un llamado a la población que durante las festividades de Navidad y fin de año se abstenga de comprar pólvora catalogada como prohibida, ya que si no existe demanda, no habrá producción de la misma, y se evitará la comercialización.
“Las coheterías clandestinas son un riesgo para las personas, estas empresas existen y están escondidas, una casa no es un lugar adecuado para elaborar productos pirotécnicos, la mala manipulación continúa causando dolor y luto a las familias salvadoreñas, donde frecuentemente los más afectados son menores de edad”, reiteró Chavarría.
Explicó que sobre las ventas colectivas de pólvora, la ley exige a los vendedores comercializar los productos en lugares autorizados por las alcaldías y cumplir con las medidas de seguridad avaladas por bomberos, es responsabilidad de las comunas solicitar a la institución inspecciones técnicas en las salas de venta de dichos productos.
En lo que va del año Bomberos ha dado varias certificaciones para la comercialización de pólvora, solo en San Salvador son 13 autorizaciones, 8 en San Miguel, 4 en Cuscatlán, 4 en La Libertad, Santa Ana 2, Sonsonate 5, Ahuachapán 3, Morazán 2, La Unión 1 y San Vicente 1, que han cumplido las regulaciones pertinentes.
Con respecto al incendio registrado el pasado sábado en el cantón Planes del Ranchado, Santa Ana, carretera a Candelaria de la Frontera, el director de Bomberos indicó que se originó por la mala manipulación de los productos pirotécnicos, pues la vivienda era utilizada como una cohetería clandestina y por lo tanto, no contaba con el sistema requerido para funcionar,
Recordó que quienes se dedican a la elaboración de pirotécnicos deben estar debidamente capacitados para desempeñarse en ese sector, en el lugar de la explosión se encontraron morteros superiores al número 10, producto pirotécnico prohibido por la ley debido a su alto poder explosivo. En el hecho resultaron 8 personas con quemaduras, de ellos, tres niños en estado de gravedad, sin embargo, en las últimas horas dos murieron.
El niño de 10 años que sobrevivió a la explosión en la cohetería clandestina sufrió quemaduras de tercer grado en el 30 % de su cuerpo, permaneció ingresado en el hospital de niños Benjamín Bloom mientras preparaban la logística para trasladarlo hacia el Hospital Shriners en Galveston, Texas, Estados Unidos, un centro especializado en la atención de quemaduras pediátricas, cirugía plástica y reconstructiva.
El funcionario manifestó que en cuanto al incendio en una planta de gas propano, registrado la tarde del sábado en la colonia Montecarmelo, Soyapango, continúan las inspecciones técnicas para encontrar las causas de la explosión, aunque una posible hipótesis es que una manguera se desprendió del cilindro, debido a la presión que tenía y provocó la fuga.
Lamentó que al momento de la emergencia muchos vehículos no cedieron el paso a las unidades, por lo cual pidió a la población que cuando escuche las sirenas dar libre circulación.