Rolando Alvarenga
@Bachiboxx55
“Es mejor tarde que nunca”, reza una frase popular que podría aplicarse al retorno del mítico maestro FIDE, Boris Pineda, a las competencias del Ajedrez Federado.
Pineda perteneció a la famosa selección nacional de El Salvador que, en 1976, conquistó los máximos honores en la Contra Olimpiada Mundial de Ajedrez, celebrada en Trípoli, Libia.
Aquel equipo salvadoreño de pensadores estaba compuesto por Boris Pineda -como primer tablero-, René Grimaldi, Salvador Infante, Arnoldo Majano y Antonio Grimaldi. Pineda también fue electo uno de los “Deportistas Salvadoreños del Siglo XX” gracias a su talento y por sus logros internacionales.
Un dato curioso es que la carrera de Boris Pineda coincidió con la del campeón mundial norteamericano Boby Fischer, quien durante varios años sorprendió al mundo quebrando la supremacía soviética de los años setenta.
Su retorno
Y confirmando el porqué fue primer tablero de aquella generación dorada, Boris Pineda se está constituyendo en un hueso duro de roer para todos los rivales que tiene el privilegio de enfrentarlo.
En sus primeras partidas defendiendo los colores del equipo el Cashuat V, el veterano ajedrecista ya cosechó satisfactorios resultados en el Campeonato por Equipos modalidad activo 20 minutos.
“En el campeonato por equipos alterné contra seis rivales de la categoría superior con saldo de cuatro victorias y dos empates. Espero ir entrando en calor a medida que vaya jugando torneos”, comentó Pineda.
Por su parte, Efraín Segura, presidente de la Federación Salvadoreña de Ajedrez, dijo estar contento por el retorno a las competencias federadas del experimentado ajedrecista.
“Como federación, estamos muy felices porque una figura de la altura de Boris ha regresado a los tableros. Su presencia inyecta un extra a los eventos y, de paso, aporta mayor competitividad y mayor motivación para los atletas que tienen la oportunidad de enfrentarlo”, expresó Segura.
Asimismo, el presidente del Ajedrez dijo que para los ajedrecistas jóvenes muchas veces el resultado obtenido ante Pineda pasa a un segundo plano, ya que prefieren disfrutar más la experiencia de haberlo enfrentado.