San Juan/Prensa Latina
El boxeador olímpico puertorriqueño Félix Verdejo se declaró este martes ‘no culpable’, ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé, por el asesinato de una joven embarazada con la cual sostenía una relación amorosa.
El púgil compareció mediante videoconferencia desde el Centro Metropolitano de Detención federal, en el vecino municipio de Guaynabo, para la lectura de cargos por la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz, de 27 años, gestante de varias semanas.
Verdejo, también de 27 años, está acusado de planificar y ejecutar el asesinato de Rodríguez Ortiz, según el pliego divulgado la semana pasada por el fiscal federal W. Stephen Muldrow.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) expuso en su momento que Verdejo contrató a Luis Cádiz Martínez, de 29 años, con expediente criminal previo, quien se convirtió en ‘testigo cooperador’.
Cádiz Martínez ofreció al FBI pormenores de la muerte de la joven, cuyo cuerpo drogado por Verdejo fue lanzado aún con vida a la laguna San José, desde el puente que conecta al aeropuerto internacional de Isla Verde, en Carolina, con San Juan.
Vélez Rivé, jueza de instrucción federal, preguntó al boxeador si había leído el pliego acusatorio emitido por un gran jurado, lo que respondió en la afirmativa y pidió, asistido por su abogada Laura Maldonado Rodríguez, se registrara su declaración de ‘no culpable’.
En una audiencia separada, Cádiz Martínez, cómplice de Verdejo, también se declaró no culpable ante la misma magistrada.
Ambos imputados permanecerán encarcelados sin fianza, dada su peligrosidad, en el Centro Metropolitano de Detención hasta el juicio.
Ambos imputados enfrentan un cargo de robo de auto con resultado de muerte, otro de secuestro con muerte, y un tercer cargo por matar a un niño por nacer.
El púgil, quien pese a estar casado mantuvo una relación amorosa con la víctima a lo largo de 11 años, está acusado además de portar y usar un arma de fuego durante un delito de violencia.
El juicio, para el que no se ha fijado una fecha de inicio, se puede tardar un año, según abogados expertos en litigación criminal en Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico.