Belo Horizonte/Brasil/dpa)
Brasil avanzó hoy a cuartos de final del Mundial de 2014 con una agónica victoria por 3-2 en penales sobre un Chile gigante, que frenó a los «pentacampeones» hasta el último segundo del duelo intenso y parejo de 120 minutos librado en Belo Horizonte.
El disparo de Gonzalo Jara al palo del arco brasileño selló la derrota por 3-2 en la tanda de penales que eliminó a Chile del Mundial, y desató un carnaval en las gradas del estadio Mineirao, mientras que sobre la cancha los jugadores de Brasil festejaban la clasificación como si fuera el anhelado «hexacampeonato».
El portero Julio César, quien detuvo los disparos de dos jugadores chilenos -Mauricio Pinilla y Alexis Sánchez- fue el más festejado por sus compañeros, y abandonó la cancha oyendo su nombre gritado por el público, que lo celebró como el gran héroe del partido.
«Mi historia en la selección no se acabó», festejó después Julio César llorando intensamente tal como hizo hace precisamente cuatro años, cuando un error suyo resultó en el gol de la victoria de Holanda que eliminó a Brasil en el Mundial de Sudáfrica 2010.
También hubo lágrimas -y muchas- entre los jugadores de Chile, que fracasaron en su intento de cambiar la historia, lograr su primer triunfo sobre Brasil en 14 años y avanzar a los cuartos de final del Mundial.
Una misión que pareció muy posible después de que Alexis Sánchez anotara a los 32′ el gol que empató el partido después de que David Luiz inaugurara el marcador para Brasil a los 18′.
Tal como temía el seleccionador Luiz Felipe Scolari -que advirtió por varias veces sobre el peligro de enfrentar a la «Roja» en la fase eliminatoria del Mundial-, Chile en ningún momento se intimidó ante la camiseta amarilla y sus cinco títulos ni tampoco por la hinchada brasileña, que superaba en alrededor de diez veces los 5.000 aficionados chilenos.
Brasil empezó mejor. En el primer tiempo, Scolari se inspiró en la táctica utilizada por Holanda para derrotar a Chile por 2-0 en la fase de grupos, y por varias veces logró acorralar a la «Roja» en su propio campo de defensa.
Sobre los 15 minutos, el portero chileno Claudio Bravo salvó por dos veces a su equipo al atajar un tiro libre de Neymar y desviar otro de Hulk.
Pero no pudo evitar que Brasil inaugurara el marcador a los 18′, tras un tiro de esquina ejecutado por Neymar y recogido por Thiago Silva. El capitán del equipo habilitó de cabeza a su compañero de defensa David Luiz, quien superó a Gonzalo Jara para marcar su primer tanto con la camiseta amarilla.
Scolari esperaba que, en desventaja, Chile saldría a atacar y dejaría más espacios para que su equipo pudiera ampliar la ventaja. Pero su previsión se cumplió sólo a medias.
La «Roja», que ya había asustado a Brasil al menos en otras dos ocasiones, empató a los 32, aprovechando un error del delantero Hulk, quien le regaló una pelota a Eduardo Vargas en el campo defensivo de Brasil.
El atacante del Valencia no desaprovechó la oportunidad, y entregó el balón a Alexis Sánchez para que definiera con un disparo inatajable para Julio César.
Después del gol, Brasil volvió a aumentar su presión ofensiva, pero entonces volvió a brillar Bravo, quien desvió disparos de Neymar y de Dani Alves, a los 36′ y 39′.
Chile tampoco estaba contento con el empate, y casi volcó el marcador a los 45′ a través de un disparo de Sánchez desviado primero por Julio César y luego por David Luiz.
En el segundo tiempo, la «Roja» logró cerrar espacios para los avances de Brasil y pasó a controlar el medio campo. Con ello, achicó también a Brasil. La hinchada local buscaba alentar a sus jugadores a los gritos de «¡Uno más!», pero las oportunidades eran pocas.
Lo único que le faltaba a Chile para escribir una nueva historia y a Brasil para sostener la suya era un gol que no llegó. Tampoco en el alargue, en el que ambos equipos se presentaron muy cautos.
Las mejores oportunidades de definir surgieron recién en los últimos minutos, y fueron desperdiciadas por el chileno Pinilla, con un disparo en el travesaño, y por Ramires, con un tiro que pasó a milímetros del arco chileno.
La definición del clasificado a cuartos pasó entonces a la tanda de penales y, gracias a las atajadas de Julio César y al error de Jara, Brasil pudo evitar la humillación y ganar por 3-2 un duelo que pudo muy bien haber perdido.