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Belo Horizonte/Brasil/dpa
Es la selección más exitosa de la historia, pero Brasil es también un país de graves traumas futboleros, de cicatrices grabadas con fuego en el alma del pentacampeón del mundo. Al igual que el “Maracanazo” de 1950, el trauma más reciente tiene nombre propio y recuerda a un estadio ya emblemático: el Mineirao de Belo Horizonte.
El equipo liderado por Neymar vuelve mañana nada menos que ante su archirrival deportivo, Argentina, por primera vez a la arena en la que sufrió hace más de dos años su derrota más humillante, el 7-1 frente a Alemania en las semifinales del Mundial de 2014.
Y el “Mineirazo” es un recuerdo ineludible de cara al clásico con la “albiceleste”, el cruce más potente de la undécima fecha de la eliminatoria sudamericana para el Mundial Rusia 2018. Lo recuerdan los taxistas de Belo Horizonte, los hinchas y los propios jugadores, los actuales y las grandes leyendas de la “canarinha”.
“No tenemos un trauma. Lo encaramos con el pecho abierto”, respondía muy gráfico estos días el futbolista Paulinho, uno de los que estuvo en el 7-1, a una de las preguntas más habituales en las salas de prensa antes del partido con la Argentina de Lionel Messi.
Otros prefieren ver en el choque de mañana, con Brasil en estado de gracia como líder de la clasificación y con la “albiceleste” plagada de dudas tras caer al sexto lugar de la tabla, una oportunidad dorada para intentar superar el trauma colectivo.
“Una victoria, con una gran actuación y contra un rival fuerte, en el Mineirao, puede ser un paso definitivo en la recuperación del equipo brasileño y el fin del luto, de la depresión post 7-1, aunque no sea contra Alemania ni por goleada”, consideraba Tostao, el mítico campeón del mundo de 1970, en una comentario para el diario “Folha de Sao Paulo”.
Tampoco los hinchas eludían el tema. “El 7-1 motiva más para hacer un buen juego”, aseguraba Raúl en las afueras del Mineirao.
Según la alineación ensayada por Tite, tres de los jugadores que estuvieron aquel fatídico 8 de julio de 2014 contra Alemania volverían a saltar a la cancha del Mineirao, más de dos años después, para jugar contra Argentina: Marcelo, Paulinho y Fernandinho.
