Proyecto Cultural Sur Vancouver
Emprendemos la marcha sobre un año más en este globo terrestre, hemos sido testigos de un convulsionado despertar de los pueblos, equivocados o certeros, lo importante es dar el paso, hacer la pregunta y valorar la respuesta.
En el ámbito político, hay una gran expectativa de una buena parte del pueblo o de los que conforman el bloque humano en cualquier parte del mundo.
Otra buena cantidad de gente vive horrorizada y le llaman comunista a todos aquellos que tratan de mejorar las condiciones de su vida, de exigir lo que por derecho les corresponde.
El comunismo es una política que promueve la formación de una sociedad sin clases sociales, donde los medios de producción sean de propiedad común. Una política que se puede instaurar en un partido común y corriente como la democracia, los conservadores, los liberales.
Esto es una paradoja que no ha sido ni será una realidad nunca, porque nos hemos formado bajo estructuras egoístas. Hay tantos términos que nos producen ciertas sensaciones, algunos incontrolables, como la que mencionamos, comunista, nazis, maras, terroristas, y muchos otros nombres, simplemente.
Que nos distraen la atención a tal grado de perder la dignidad, y nos abstenemos de hacer un análisis crítico, porque es más fácil repetir lo que otros, quizás sin ningún criterio lanzaron a la deriva, o nos aferramos a que vimos un meme que decía, que el cura se robó la limosna, y entonces todos repetimos lo mismo, ensuciando la dignidad que es un principio fundamental del derecho humano, así vamos deteriorando la imagen de unos y de otros hasta convertirles y convertirnos en seres sin valores.
Como pioneros culturales, que buscamos la forma de hacer cultura desde nuestra propia cultura, una cultura con más criterio con un poco de dignidad. De esta manera contribuir sana y creativamente, creemos que nuestro trabajo es aproximarnos muy sutilmente, a dicho sentido de desprestigio.
Hacemos un llamado a todo ser con uso de razón, hacer un voto enérgico por la dignidad, en el afán de contribuir a un verdadero desarrollo en el mundo.
Para ello necesitamos mucho más que un gobierno con o sin ideas, necesitamos mucha voluntad, un elemento grande de humanidad, elementos de cohesión desde una perspectiva filosófica, religiosa, o de otra índole que abrigue el concepto de dignidad humana, esto no es solamente palabras al azar, es algo grandioso que posee una larga trayectoria histórica.
Para defender lo nuestro = la tierra, el agua, la forestación, todo lo que significa vida, luchar por ello mano a mano, si la tragedia es en Brasil hacerla nuestra tragedia. Como es bien conocido por los derechos humanos, punto citado en la declaración de 1948, que establece en su preámbulo, que “la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad como intrínseca de la vida y de los derechos de igualdad, e inalienables de todos los miembros de la familia humana”.
Que nunca se ha llegado a perfilar, pero es nuestra lucha.
Unidos en la diversidad,
Por el Pc-surv
Lucy Ortiz