Brigada Médica de Cuba: Gracias por tanto, Guatemala

Para Alain Crespo, el único intensivista del grupo, esta nueva etapa de estar cerca del dolor de los pacientes y sus familias, le trajo también alegrías, como la que sintió con un muchacho de 28 años de edad cuando después de dos semanas bajo ventilación mecánica invasiva logró vencer la enfermedad.

“El joven, originario de Nicaragua y de paso por Guatemala, llegó con síntomas de insuficiencia respiratoria y se hizo necesario intubarlo. Después de 14 días se logró extubar y salió del hospital recuperado”, narró a Prensa Latina Crespo, quien vivió también la pesadilla de la pandemia Covid-19 como parte del Contingente internacionalista Henry Reeve en Perú, 2020.

Graduado en 2015 de Especialista en Medicina Interna, en 2017 completó estudios de terapia intensiva y un año después Bolivia conoció de sus pasos antes de llegar a Guatemala, en mayo de 2021.

El doctor Crespo dirige a diario el pase de visita como profesor de un grupo de médicos recién graduados guatemaltecos, quienes dieron el paso al frente para enfrentar la pandemia de la mejor manera posible y con calidad en la atención.

“Aquí he visto la profesionalidad de ellos en la lucha contra la muerte, este es un enemigo invisible que te exige estudio, habilidad para tomar decisiones y realizar procederes contrarreloj.

“Eso te hace crecer como profesional y como ser humano; te fortalece desde el punto de vista psicológico para celebrar el triunfo de una vida salvada y a la vez no soltar a ningún enfermo hasta el final a sabiendas de que en muchos casos se llega a un límite en el que ya no depende de ti”, expresó, al narrar su corta, pero profunda huella en este lugar.

“Sin embargo, saber que se hace hasta lo imposible te da las fuerzas para seguir luchando y continuar en el empeño de salvar otra vida”, apuntó el galeno.

Con la modestia que lo caracteriza, igual reconocimiento manifestó hacia sus compañeros de la BMC, especialistas en Medicina General Integral, también con varias misiones internacionalistas y dedicados a la atención primaria de salud en los lugares más apartados de la geografía nacional, tradicionalmente olvidados.

Ahora, recalcó, demuestran gran compromiso en la labor hospitalaria y asistencial con el paciente moderado y grave en las diferentes áreas por donde rotan: triaje, Covid 1 y 2 e Intensivo.

CONOCIMIENTOS Y AMISTAD COMPARTIDOS

De esa entrega conoce bien la doctora guatemalteca Roxana Pivaral, quien está junto a los galenos de la Isla desde su incorporación al hospital temporal en los primeros días de septiembre, cuando su colectivo de dirección anunció que llegaban a su máxima capacidad y no podían recibir nuevos ingresos ante la falta de insumos y de recurso humano especializado.

Fue muy duro, recordó, pues desde agosto nos llegaban hasta 40 pacientes diarios, la mayoría para intensivo, y nuestro personal estaba ya cansado porque la ola este año nos pegó bien fuerte.

“Pero es ahí donde viene el fundamental apoyo de los médicos cubanos, enfatizó. El trabajo y la profesionalidad demostrada con nosotros son de admirar, un agradecimiento eterno por parte del hospital y de Guatemala hacia ellos y la Brigada Médica, a la que felicitamos en este 23 cumpleaños por todo lo que han hecho por nuestros pueblos”, enfatizó Pivaral.

La médica destacó el proceso continuo de formación en el hospital, donde también los profesionales del país caribeño contribuyen desde sus experiencias personales.

“Ellos no han estado únicamente en el sistema de salud cubano, ya de por sí de admirar, sino que han tenido la oportunidad de trabajar en otras naciones y nos transmiten sus conocimientos, además de que todos vienen de ejercer en áreas de salud de nuestro país.

“Realmente fueron muy bien recibidos y yo me siento muy contenta porque ha sido un intercambio de ellos hacia nosotros y viceversa. Tener esa experiencia es lo que nos va a llevar al éxito, a que nuestro hospital y sus médicos crezcan en base a los conocimientos que se comparten”, puntualizó.

Nuestro recorrido por el centro hospitalario coincidió con la inauguración de las clínicas postCovid-19, un servicio donde también se insertan los colaboradores cubanos para garantizar el seguimiento y estudio de los pacientes egresados.

El especialista en Medicina General Integral Alberto Sotolongo explicó a Prensa Latina que en cada caso se hace una evaluación de las personas en base a su historia clínica al momento del alta y de acuerdo con la sintomatología actual para identificar posibles daños secundarios en órganos.

ENTREGA SOLIDARIA POR 23 AÑOS YA

Como a finales de noviembre de 2020, cuando varias brigadas se pusieron de inmediato a disposición del Ministerio de Salud Pública para socorrer a familias damnificadas tras el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota, este noviembre un nuevo cumpleaños encuentra a los colaboradores en la primera línea de atención a la Covid-19.

No solo desde el Hospital Temporal Parque de la Industria, también desde los puestos y centros de salud donde viven y trabajan a diario los 423 integrantes del gran “Ejército” de Batas Blancas, distribuidos en 16 de los 22 departamentos del país (72,7 por ciento).

Un huracán -el innombrable Mitch-, trajo a los precursores ante el grito de auxilio de los Gobiernos centroamericanos, entre ellos, Guatemala, una cooperación sostenida en el tiempo con la firma de sucesivos convenios con el Ministerio de Salud Pública de La Habana.

Veintitrés años después, siguen aquí a pesar de campañas tendenciosas de partidos de derecha porque cuentan con el apoyo de la población más humilde y necesitada, esa que habla de milagros cuando recuperan la visión sin más pago que las gracias o les espera en las aldeas con los brazos abiertos luego de recorrer largos tramos por parajes intrincados.

Cuando a mediados de 2020, el diputado Felipe Alejos (bancada Todos) intentó por todos los medios la expulsión de la BMC en los momentos más crudos de la pandemia de la Covid-19, los propios beneficiarios de esa ayuda desinteresada salieron a defender y pedir su permanencia al gobierno de Alejandro Giammattei.

Después de años de misión callada, sin esperar nada a cambio, los médicos cubanos ocuparon titulares de los principales diarios, tanto de los llamados alternativos como de los más conservadores.

Al recordar entonces esa página de defensa popular y solidaria con la actitud de quienes decidieron apoyar en el hospital Parque de la Industria en un momento de caos, una frase en redes sociales resumió el gesto de los galenos.