Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Las organizaciones que conforman el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) hicieron un llamado a la población, para ejercer plenamente los derechos que el gobierno intenta suprimir o manipular, incluyendo el derecho al sufragio y la participación electoral.
El BRP reiteró que la asistencia masiva en las urnas a emitir el sufragio elimina las posibilidades de fraude, especialmente debido a las artimañas implementadas por el gobierno para hacer aritmética electoral, como la asignación del voto desde el exterior, la reducción de los municipios y diputados, así como votar con DUI vencido.
Asimismo, el gobierno eliminó la prohibición de modificar las leyes electorales un año antes de comicios para cambiar a su favor las normas y garantizar su victoria en 2024, entre ellas, modificar el cálculo del cociente en las elecciones legislativas, para favorecer al partido oficialista.
Fran Omar Rodríguez, representante del BRP, manifestó que Nayib Bukele pretende prolongarse ilegalmente por otros cinco años, si es reelecto su gobierno sería de facto, porque la reelección es inconstitucional y no estaría sustentado en las normas legales.
“Expresamos nuestra determinación de fortalecer la lucha contra el gobierno corrupto e ilegal de Bukele porque viola sistemáticamente los derechos humanos, mantiene la persecución a opositores políticos, dirigentes populares y sectores de la prensa; no rinde cuentas sobre el uso de los recursos públicos y protege la corrupción”, sostuvo.
Rodríguez denunció que en medio de un proceso electoral se despliegue al ejército, pues en los últimos días ha incrementado el número de militares en las calles, con lo cual se manda un mensaje a la población y, sobre todo, a las personas quienes se oponen a estas políticas del gobierno, para generar miedo e intimidación, esto no permite el pleno desarrollo de un proceso democrático en el país.
“El intento del clan gobernante de prolongar su régimen se da en un contexto de deterioro de las condiciones de vida del pueblo, en el país no habría estabilidad política, sino más violencia estatal y más lucha popular”, externó.
A la vez, indicó que el Régimen de Excepción se convirtió en permanente y sigue en la campaña electoral, manteniendo a miles de personas presas sin haber cometido delito, para quienes el supuesto combate a las pandillas se convirtió en una tragedia.
Según el BRP, con el gobierno de Bukele entre 2019 hasta 2022 aumentó el costo de la vida de 28% en el área rural y 30% en la zona urbana, lo cual arrojó hacia la pobreza extrema a 200,000 salvadoreños.
La salud, la educación y el medio ambiente se han deteriorado, aumentó la emigración, la economía retrocedió y tiende a estancarse. La industria y el agro decrecen y hay más desempleo.
La deuda pública aumentó casi 40% y supera los $27,500 millones, equivalentes al 83% del Producto Interno Bruto, y la riqueza se concentra en una minoría empresarial opulenta a la que pertenece la familia del gobernante.