César Villalona
Los datos de enero y febrero muestran que la economía mantiene un buen ritmo de crecimiento, estimulada por el mayor consumo de la población y el aumento de la inversión privada.
El crecimiento del consumo se expresa en la mayor demanda de crédito por parte de los hogares (5% en enero), en el aumento de las remesas en 12.85% en enero y febrero y en el aumento del salario mínimo en todos los sectores de la economía.
El mayor consumo de la población estimuló la inversión de las empresas privadas, que en enero aumentaron en un 7% su demanda de crédito. Aunque no hay datos de la evolución del PIB, en enero las exportaciones de bienes (la parte del PIB que se vende en el exterior) crecieron 3.65%. El mayor aumento se dio en el azúcar y las maquilas (4%), pero también crecieron las exportaciones no tradicionales, hacia Centroamérica y fuera de Centroamérica.
Pese a la mayor demanda de la población, la inflación sigue baja. En enero fue de 0.74% y en febrero de 0.28%. Eso significa que la mayor demanda ha sido compensada con un incremento de la oferta interna (PIB) y de las importaciones, que crecieron 6% en enero.
La expansión del consumo también se expresa en el incremento de 3% en los ingresos corrientes del gobierno en los meses de enero y febrero. La recaudación por aranceles creció 3.7%, la de renta 3.3% y la de IVA 1.4%. Esos tributos representan el 85% de la recaudación del gobierno. Otro tributo que creció mucho fue el de la contribución para seguridad, cuya recaudación aumentó 32.8%.