Roma/dpa
Un día después de que ganara el sexto título consecutivo de la Liga italiana de fútbol con la Juventus para establecer un nuevo récord en su carrera, el portero Gianluigi Buffon publicó un artículo en la portada del periódico “La Stampa”.
“Ya estoy pensando en el mañana”, era el titular del texto, que ilustraba bien lo que en Buffon es una constante: nunca dormirse en los laureles.
A los 39 años, el mañana del italiano es la final de la Liga de Campeones, el sábado en Cardiff ante el Real Madrid. Se trata de su tercer intento de levantar el trofeo que le fue esquivo en las definiciones de 2003 y 2015.
La primera final la perdió en los penales ante el Milán, mientras que en la de hace dos años cayó en el tiempo reglamentario ante un Barcelona que esa temporada conquistó el triplete que Buffon busca ahora.
A pesar de su edad, el portero sigue siendo una pieza clave para la escuadra turinesa, que busca un tercer trofeo continental y el primero desde 1996. Además, también es un ícono de la selección italiana, que capitanea rumbo al Mundial de Rusia 2018.
Un segundo título del mundo tras aquel de 2006 en Alemania, está desde luego en los sueños de Buffon, pero una primera Liga de Campeones es lo que más quiere en estos momentos.
Levantar la Champions lo convertiría además en serio candidato al Balón de Oro, después terminar segundo cuando Fabio Cannavaro, su compatriota y ex compañero, ganó el galardón en 2006. Cuatro años después, Buffon apenas quedó en la lista de preseleccionados.
Pero aun si no ganara el trofeo continental el sábado, las estadísticas de Buffon serán impresionantes.
Este año llegó a su juego 1.000 como profesional, incluyendo más de 600 partidos en la Serie A y un récord de 168 apariciones con la “azzurra”.
En la temporada pasada, estableció el récord de 974 minutos con el arco en cero, y este año solo concedió un tanto en las fases de eliminación directa de la Champions, y solo dos en la ronda de grupos.
También hizo historia en el Mundial que ganó, en el que le anotaron apenas dos tantos: un autogol y un penal.
Su primer título, a los 21, fue el de la Copa Italia con el Parma, equipo con el que también ganó la entonces Copa UEFA (hoy Liga Europa) en 1999.
Desde que llegó a la Juventus en 2001, levantó otras tres copas -la última de ellas hace unas semanas- y estableció un récord de tres dobletes Liga-Copa consecutivos, los últimos tres años.
Con los “bianconeri”, asimismo, ganó ocho títulos de Serie A, aunque cuenta también aquellos de 2005 y 2006, que la Juventus perdió en los escritorios por una trama de corrupción por arreglos de partidos.
El mismo caso lo llevó a ganar el título de la segunda división italiana, a la que la “Vecchia Signora” descendió como sanción por su responsabilidad en el escándalo.
Buffon, que lo ha ganado casi todo, prefiere siempre compartir la gloria, nunca ceder ante el orgullo de las reivindicaciones individuales.
“Nunca solo. Siempre como un equipo”, enfatiza. “Porque sin el ‘nosotros’, no habría victorias y récords. Y lo más increíble es que esto todavía no ha terminado”, añadió.