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@Diegoolguzman
En 1980, el arte milenario de los Ninjas invadió las pantallas televisivas a nivel mundial y cautivó a los espectadores con los magistrales combates de los encapuchados con sus peculiares armas como espadas o dagas.
En El Salvador, la escuela Bujinkan Dojo, dirigida por el maestro Luis Bernal, ha sido pionera en la enseñanza del Ninjutsu y abrió las puertas a este vespertino para explicar a fondo de qué se trata esta disciplina del arte marcial.
Al ingresar al Dojo, que se fundó en el 1993, era frecuente observar los distintivos de la cultura oriental y los Ninjas que invitaban a sumergirse en una de las artes marciales más cautivantes.
El sensei Bernal, antes de realizar una extenuante exhibición, manifestó que una de las premisas más importantes para la práctica del Ninjutsu es el equilibro emocional que se vuelve fundamental para la ejecución de las técnicas.
“El Ninjutsu es un estilo de vida que se hace libre y sin presiones emocionales y eso es lo más difícil, ya que normalmente se nos enseña a hacer las cosas de forma fría y lineal”, explicó.
De hecho, Luis Bernal juntó a sus alumnos demostraron sobriedad al ejecutar cada una de sus técnicas como: uso de llaves, presionar puntos débiles del cuerpo y el manejo de las armas.
Luis Bernal también dijo que una de las peculiaridades del arte marcial de los Ninjas es que no tienen competencias oficiales debido a que su fin no es la alta competencia.
“La esencia de nuestro arte marcial no se mezcló con la modernidad de las competencias en la actualidad que conllevan a ganar una medalla o un trofeo sino que nosotros disfrutamos lo que hacemos”, apuntó.
El maestro Bernal, además, contó que una de sus mayores satisfacciones es que el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) reconociera al Ninjutsu como un deporte, ya que las producciones cinematográficas habían creado un estigma.
“Hace 15 años fuimos reconocidos por el INDES como un deporte, ya que tuve que demostrar que los Ninjas no son mercenarios ni asesinos como se presenta en las películas. Eso sí, para lograrlo tuve que traer maestros del extranjero y además les expliqué a las demás artes marciales que no somos su competencia sino su familia”, detalló. Finalmente, Luis Bernal dijo que otra de las buenas sensaciones que le ha dejado el Ninjutsu es que muchos de sus alumnos se han convertido en maestros y han sacado adelante a sus familias con los ingresos obtenidos de sus Dojos.
Para los interesados en conocer más sobre el arte de los Ninjas, la escuela Bujinkan Dojo está ubicada en la Colonia Centroamérica, Avenida Cortez, casa 229 en San Salvador.
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