David Martínez
@davidmar2105
Con un discurso vacío de propuestas, pero lleno de sentimentalismo para las pocas personas que dicen estar cansados del bipartidismo, Nayib Bukele, candidato presidencial por la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), llevó a cabo su cierre de campaña en la plaza Gerardo Barrios de San Salvador.
Como ha venido siendo su campaña electoral, el exalcalde de San Salvador bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), expresó que el 3 de febrero vencerán el bipartidismo, e hizo un repaso de algunas acciones, que según él, han llevado a las personas a cambiar de color de partido.
“Esta batalla no comenzó en el 2012. No empezó cuando me expulsaron de un partido con base a mentiras y engaños. Esta batalla empezó cuando aun enfermo de insuficiencia renal se le niegan sus medicinas. Esta batalla es por cada uno de ustedes, y hemos demostrado que este movimiento y las nuevas son invencibles”, expresó el presidenciable.
Rememoró todo lo hecho en sus dos etapas de alcalde, donde bajo la bandera del FMLN se llevaron a cabo remodelaciones de plazas, algunas escuelas y algunos programas, aunque estos han sido criticados, pues algunos analistas dicen que solo son maquillaje, en cuanto a las plazas.
A pesar de las críticas y la “campaña sucia” aseguró estar convencido que su gane será en primera vuelta, y al mismo tiempo juramentó a las personas que serán sus “defensores del voto” el próximo domingo, e hizo un llamado a la población en general a ir a votar. “Están intentando convencernos que es imposible tener un mejor país, pero siguen equivocados. Hoy estamos aquí en este Centro Histórico y significa que lo imposible es posible. Acá hay personas de todo el país. Este país está viviendo un momento histórico y el próximo domingo todos juntos haremos historia”, aseveró.
Dicho cierre de campaña fue hecho para la impresión de aquellas personas que están indecisas, pues culminó con una quema de pólvora. Sin embargo, las propuestas, hasta el final de campaña fueron vagas y sin mucho contenido para convencer sobre temas importantes de país.