Bukele compra terrenos por $1.4 millones mientras que 8% viven en casa de lámina

Redacción Nacionales
@DiarioCoLatino

Una investigación del medio digital El Faro reveló que, entre septiembre de 2023 y mayo de 2024, la Presidencia de la República adquirió tres terrenos por un valor de $1,443,000 en Residencial Los Sueños, carretera al Puerto de la Libertad, contiguo a la vivienda donde actualmente reside el presidente inconstitucional Nayib Bukele.

Los nuevos terrenos comprados por la Presidencia de la República están en el mismo polígono, a 300 metros de distancia de la casa que fue comprada por 440,000 dólares en 2014 por Bu-Ro, S.A. de C.V, empresa que Bukele creó junto a su esposa.

Según una carta firmada por la secretaria Privada de la Presidencia, Claudia Juana Rodríguez de Guevara, enviada a la administración del Condominio Residencial Los Sueños, los tres lotes servirán para la construcción de la “Residencia Presidencial”, además, se solicitó la compra de una calle dentro del condominio, para garantizar acceso exclusivo a los lotes; aunque esta última compra aún no se ha hecho.

En el país ya existe una Residencia Presidencial en la avenida Masferrer, de la colonia Escalón, durante la pandemia por el COVID-19, Bukele anunció que se convertiría en una zona de descanso para los “héroes” del Ministerio de Salud. Desde entonces, a la entrada de la Residencia Presidencial se muestra el lema “Nación de Héroes”.

Bukele es el segundo presidente consecutivo que no vive en la residencia presidencial, Salvador Sánchez Cerén, presidente de la República desde 2014 hasta 2019, decidió que el lugar de su residencia sería la misma casa donde había vivido con su familia, en una colonia capitalina.

Mientras el gobierno de Bukele, compra tres terrenos por $1.4 millones para la nueva residencia presidencial en Los Sueños. En el país, casi el 8% de las viviendas son construidas de láminas. El Censo de Población y Vivienda El Salvador 2024 detalló que de 1.8 millones de hogares, 143,604 tienen paredes de ese material.

En el último censo de 2007, el 6.5% de las viviendas estaban construidas con lámina, este porcentaje aumento en 1.5% hasta el año 2024, entre los departamentos que tienen más casas con ese tipo de material está, Sonsonate, San Vicente y Usulután, el que reporta menos viviendas de lámina es Chalatenango.

La lámina tradicionalmente es usada por su bajo costo o por la posibilidad de reciclar, para levantar viviendas temporales, la mayoría de las personas construye una vivienda con este material, con la esperanza que en un futuro podrá reunir los recursos y tener algo permanente de ladrillo o bloques de cemento.

Alberto Velázquez Trujillo, director de las Comunidades de Fe Organizadas en Acción (COFOA), dijo que esta es una realidad palpable en la zona rural, donde hay muchas carencias y las personas viven en su “champita de lámina”, porque los materiales de construcción son muy caros, sumado a los bajos salarios, falta de empleo y la lucha de la gente por sobrevivir.

“Recurren a lo que pueden, lo más barato es la lámina, unos trozos de madera y polines para hacer una casita, tenemos muchas familias en esas condiciones, pero esto es respuesta a un Estado que no ha proveído, este gobierno lo ha agudizado, porque todo está más caro y el país se verá en condiciones más dramáticas, en especial las personas más pobres y vulnerables”, señaló.

Asimismo, calificó de absurdo que el gobierno invierta $1.4 millones en tres terrenos para construir la nueva residencia presidencial, cuando hay miles de familias viviendo en casas de lámina, ya que el “país de primer mundo” solo está en la mente del presidente Bukele.

El director de COFOA consideró que el gobierno debería implementar un fondo de vivienda donde se construyen casas a nivel popular y venderlas a la gente con bajos ingresos, incluso jóvenes ganando el salario mínimo tendrían la posibilidad de pagarla en cuotas accesibles, para tener un lugar digno donde vivir y con los servicios básicos que dignifiquen la familia.