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Dr. José Joaquín Morales Chávez*
médico, PhD, cirujano FRCS Canadá
La filosofa y escritora de Barcelona, Marina Garcés, en su libro la Nueva IIustración Radical, nos dice: “vivimos en un mundo con personas vistas como inteligentes por un montón de idiotas”. Y sin ejemplos lejanos eso quedó evidenciado en la intervención del señor Bukele, en la CPAC, discurso que una vez más estuvo marcado por un palabrerío vacío, sin fundamento, lleno de espejismos y con alto grado de egolatría.
CPAC, traducido del inglés es la Conferencia de Acción Política de los conservadores en Estados Unidos. Esta Conferencia anual es atendida por activistas del Partido Republicano en los Estados Unidos, el sector más conservador de dicha nación, y fue convocada por primera vez en 1974.
En la conferencia de 2024, entre febrero 21 al febrero 24, fueron invitados: elementos de extrema derecha como el presidente llamado “el loco” Milei, de Argentina; el presidente que precipitó el asaltó al Capitolio de Estados Unidos negando la elección del presidente Biden: el señor Donald Trump (quien tiene pendientes varios juicios en diferentes cortes judiciales de Estados Unidos); asimismo, fue invitado el señor Bukele quien ha sido reelegido de manera inconstitucional en El Salvador, conocido también por el fraude de los diputados con los votos planchados y marcados con plumón; además de tener como jefe del centro de cómputo del TSE a un miembro del gobierno de Bukele.
Entre otros temas mencionados pobremente por el señor Bukele fue la crisis del fentanilo. Esta crisis ha causado en los últimos tiempos, más de 100.000 muertes por año en Estados Unidos. Pero a este señor Bukele se le olvidó quizás por ignorancia la raíz que dio lugar a esta crisis de sobredosis de medicina para el dolor derivadas del opio llamados también opioides. Se le olvidó mencionar que una familia con apellido Sackler son los propietarios de la compañía farmacéutica PURDUE.
Esta compañía en 1996 comenzó con mucha propaganda a introducir el medicamento
contra el dolor llamado Oxicontin. Este medicamento empujado por esta familia de la elite de la industria farmacéutica de Estados Unidos fue recetado a millones de personas en Estados Unidos y otros países incluyendo Canadá. El Oxicontin produce en las personas una dependencia física que es peor que la dependencia causada por el tabaco o el alcohol.
A raíz de la introducción abusiva de este medicamento cientos de miles de personas han fallecido por sobredosis de ese medicamento. Entre los fallecidos se cuentan: adolescentes, jóvenes, adultos, mujeres y hombres. No le importó a esta familia Sackler las crecientes pérdidas de vidas que causaba ese medicamento. Todo lo que les impulsaba a vender el medicamento era obtener ganancias económicas y poder sin límites. Esta es una característica de las élites que se le olvidó mencionar al señor Bukele. Se sabe que en Estados Unidos hay muy pocas personas que no conocen a alguien que ha fallecido de sobredosis de este tipo de derivados de los opioides (derivados del opio).
Al tomar esta medicina las personas fallecen porque no pueden respirar. Luego surgió en Estados Unidos y otros países del mundo el Fentanilo. Este medicamento es un poderoso analgésico que se utiliza en hospitales, en las salas de operaciones o en salas de emergencias. Pero como la medicina Oxicontin ha dejado muchas personas dependiente de sustancias derivadas del opio, han tenido estas personas que recurrir al uso del fentanilo que se vende en el mercado de las drogas.
El fentanilo causa la muerte rápidamente; ni Donald Trump ni el presidente Biden han sido capaces de controlar esta crisis. Es bueno mencionar que para contrarrestar los efectos mortales del fentanilo se usa una droga llamada naloxona. Esta droga puede ser usada por personal que sabe cómo aplicarla y en las condiciones apropiadas.
Entonces, el señor Bukele que habló de las élites NO MENCIONÓ LA MAFIA DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA COMO ESTA FAMILIA PROPIETARIA DE LA FARMACÉUTICA PURDUE. Bukele mismo es parte de las élites en El Salvador incluyendo ser propietario de un laboratorio farmacéutico que quizás en el pasado también se lucró con la venta del Oxicontin. También se le olvidó mencionar que Bukele es apoyado por buena parte de la elite en El Salvador que incluye las familias Callejas, Kriete, Dueñas, y otros. Ya sabemos que Carlos Callejas tienen más de 100 sucursales de Super Selectos donde saca ganancias del hambre las personas.
El origen del problema, entonces, fue la ambición desmedida de las élites de nuestros países de obtener ganancias exorbitantes, tener poder y explotar a la población. Éstas élites no les importa la población, sólo les importa llenarse dinero sus bolsillos.
*Miembro de la Nación Salvadoreña en el Exterior (NSE).
