Nayib Bukele, el presidente inconstitucional de El Salvador, no solo ha quebrado la empresa Chivo S.A de C.V, que se suponía era su empresa insigne, porque está relacionada con la “bitcoitización” del país, por eso se convirtió en la principal apuesta en términos económicos, como lo anunció el mismo Bukele con bombos y platillos al adoptar el Bitcoin como “moneda nacional”, algo que nunca funcionó.
Pero no solo ha quebrado la Chivo Wallet, sino también las pensiones, la salud, la educación, es decir, la nación. Sí, Bukele ha quebrado al país.
Gracias al Fondo Monetario Internacional, que puso como condición para entregar a El Salvador mil 400 millones en préstamo para salir del hoyo financiero en el que se encuentra, hemos conocido que la empresa Chivo S.A. de C.V. está quebrado, sus pasivos son mayores a sus activos. Si bien administra 238 millones de dólares en activos, sus obligaciones las supera en 245 millones de dólares.
El FMI, además, obligó a Bukele a modificar la Ley Bitcoin para que este no sea obligatorio y, por tanto, no sea moneda de curso legal. Asimismo, ha obligado al gobierno a no seguir comprando el activo digital. Aunque Bukele, en un acto de propaganda, para no admitir ante sus súbditos que el FMI le ha puesto un freno, y que flageló su falso discurso de soberanía, dijo hace un par de días que seguirá comprando bitcoins.
Bukele, además, ha quebrado el sistema de pensiones, pese a que quiso aprobar una reforma en la Ley de Pensiones en 2022 que establece que el gobierno no iba a tomar dinero del fondo de pensiones, esta decía: “Se prohíbe a las instituciones públicas (incluido el Gobierno) tomar dinero de las pensiones para financiarse”, escribió Bukele en su cuenta X, el 25 de noviembre de 2022. Sin embargo, entre los años 2023 y 2024, Bukele tomó de los fondos de pensiones 2 mil 129 millones de dólares para financiar el gasto corriente.
Al final de los gobiernos del FMLN, la deuda de pensiones sumaba 8 mil 397 millones, y con Bukele esa deuda sumaba, hasta finales de 2024, diez mil 526 millones de dólares.
El Fondo Monetario Internacional ha revelado que el fondo de pensiones de los cotizantes solo alcanza para cubrir las pensiones hasta 2027, por eso es que el FMI ha exigido una nueva reforma a la Ley de Pensiones. Sin lugar a dudas, Bukele ha quebrado, o al menos acelerado la quiebra, del sistema previsional de los trabajadores salvadoreños.
Bukele no solo ha quebrado las pensiones o la Chivo Wallet, Bukele ha quebrado el país, lo que es más grave.
En los seis años de su gobierno, restando los dos mil millones que ha sacado del fondo de pensiones, Bukele se ha endeudado en diez mil millones de dólares, y no han sido suficiente para hacerle frente a los obligaciones internas del país.
Por eso, no solo ha despedido trabajadores del sector salud: médicos generales, médicos especialistas, enfermeras y otros empleados del nivel técnico. Además, ha despedido maestros y personal administrativo del área de educación y, como consecuencia, se ha visto obligado a cerrar los ecos familiares, y hasta la hora de escribir este editorial, 44 escuelas.
Los fondos recaudados en concepto de impuestos, que en 2024 fueron 7 mil 648 millones de dólares, más los préstamos, no le han alcanzado al Gobierno de Bukele para afrontar las obligaciones del Estado, y lo demuestran hechos como los apuntados arriba: cierre de escuelas, cierre de ecos familiares, a lo que se suman las 1,800 cirugías pendientes o atrasadas en el Seguro Social, la falta de medicinas en los hospitales de la red pública, al igual que en el ISSS.
Lo sorprendente es que, en la narrativa propagandística del gobierno, todavía se repite la frase de que “Cuando nadie roba, el dinero alcanza”.
Entonces, vale preguntarse, de forma repetitiva: con tanto dinero, producto de la recaudación de impuestos y vía empréstitos, ¿por qué no le alcanza el dinero?
La respuesta es obvia, respóndala usted, amigo y amiga lectora. Y así sabrá por qué el país ha sido quebrado por el popular pero inconstitucional presidente Bukele.