Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Tras decenas de medios de información siguiéndolo junto a simpatizantes, el presidente de la República, Nayib Bukele, acompañado de la Primera Dama, Gabriela de Bukele, llegó a ejercer el sufragio en la JRV 502, ubicado sobre el Bulevar Hipódromo en San Salvador, justo a las 3:47 de la tarde. El mandatario llegó a ejercer su voto vestido con una camisa negra, chaqueta color café, con una gorra blanca con la vicera hacia ateás, y saludó a los simpatizantes que se presentaron a ejercer el derecho ciudadano. Sin embargo, no se respetó el distanciamiento físico, ya que la población, periodistas, fotógrafos y camarógrafos fueron siguiendo al presidente hasta su urna electoral para ver de primera mano el momento de la votación.
Sin embargo, antes de ir votar convocó a una conferencia de prensa para sentar postura respecto a las elecciones de 2021, en la cual hizo un claro mensaje de incentivar el voto hacia un su partido político, Nuevas Ideas.
El mandatario aseguró que ayer, el día había iniciado “con varias irregularidades, siempre han existido y han sido pequeñas. Hoy (ayer), a la 1:30 p.m. a los vigilantes de Nuevas Ideas no les habían dado las credenciales”.
El presidente Nayib Bukele denunció en su cuenta oficial de Twitter en horas de la madrugada que el Tribunal Supremo Electoral hasta las 4 a.m., de este domingo, no había entregado alrededor de 3,000 credenciales de Juntas Receptoras de Votos (JRV) al partido Nuevas Ideas, mientras que los otros partidos políticos ya las habían obtenido.
Luego de la directriz que brindó el Tribunal Supremo Electoral para que dejaran integrar a los partidos Nuevas Ideas y Cambio Democrático, Bukele señaló que aún con ello, en algunos centros de votación no las querrían dejar ingresar. Sin embargo, sí los dejaron ingresar para que supervisaran el proceso. “Hay muchísimas denuncias, incontables, donde no estuvieron dejando entrar a gente identificada con los colores de algún partido afín al Gobierno, pero sí dan paso preferencial a los de otros partidos”, manifestó el mandatario.
“Yo le quiero llamar a esta tarde ‘Operación Remate’, a esta hora vamos bien (3 de la tarde de ayer) pero falta más para rematar y conseguir el triunfo que el país necesita”, ordenó el presidente Bukele, asimilando que deberían de votar por Nuevas Ideas, ya que la historia supuestamente, inició cuando él rompió el bipartidismo.
Siendo lo anterior una violación al Código Electoral, pues promovió el voto, incluso, cuando ni siquiera él estuvo participando.
Mucho se ha hablado que Nuevas Ideas tendría una mayoría en la Asamblea y los analistas políticos catalogan esta acción como peligrosa, ya que podría ser una legislatura “pasa papeles del Ejecutivo”.
Al respecto, el mandatario contestó que “siempre ha habido control de la Asamblea, el único Gobierno que ha tenido a la Asamblea en contra es este; antes las mayorías se compraban con maletines negros, ahora se construye con democracia”. Bukele agregó que El Salvador tiene como base la democracia y no respetar la decisión del pueblo sería en contra de esas bases.
“El resultado lo define el pueblo, la mayoría gana y eso es una democracia, yo siempre defenderé la voluntad del pueblo aun así sea adversa”, enfatizó el mandatario. Agregó que, sí creen en la democracia y “vamos a aceptar la decisión del pueblo, sea cual sea. La oposición confía fielmente en el árbitro electoral. Entonces, ¿cómo podemos cuestionar lo que el pueblo elija? Si esa es la base de la democracia”, cuestionó Bukele.
También, aprovechando la conferencia de prensa, en el marco de las elecciones se le cuestionó sobre el posible fraude que había mencionado semanas atrás y sobre la desconfianza hacia el TSE por el uso de la tecnología a utilizar.
“Hacer fraude es un delito, es mejor que se abstengan porque la voluntad del pueblo se debe respetar, y si no lo hacen tendrán que enfrentar el peso de la ley”… “en esta ocasión vamos a confiar”, expresó Bukele.
Al cierre de esta nota, el partido Nuevas Ideas celebró con pólvora, entre las 6 y 7 de la noche, en diferentes puntos del país, incluído la capital, ya que, según ellos, se iban a consolidar como la primera fuerza política del país.