El director de la Policía Nacional Civil (PNC) Howard Cotto pedirá disculpas a la familia, luego que el cuerpo encontrado en el cementerio de San Francisco Javier no correspondiera con la agente Carla Ayala.
Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“ A simple vista se detectan los restos humanos de una persona que no corresponde con nuestra compañera Carla Ayala”, dijo el director de la PNC Howard Cotto, luego de que se abriera la tumba donde se sospechaba se encontraba el cuerpo de la agente Carla Ayala, desaparecida el 29 de diciembre pasado.
En medio de la indignación de la familia de Juan Josué Castillo, agente que privó de libertad y posterior desaparición de Carla Ayala, el Juzgado de Paz de San Francisco Javier, Usulután, autorizó la apertura de la tumba, ubicada en el cementerio de la localidad. La PNC presumía que el cuerpo de la agente se encontraba en el lugar, pero fue descartado luego de las primeras experticias realizadas.
La exhumación se realizó con la presencia del juez de paz de San Francisco Javier, representantes del Ministerio de Salud, el Instituto de Medicina Legal, Fiscalía General de la República (FGR) y familia de la persona enterrada en el lugar.
“Lo que nosotros hemos hecho es bastante positivo, de no encontrarse el cadáver de nuestra compañera Carla Ayala damos por descartada esta versión y mal hubiéramos hecho con los indicios que ya brindé en no realizar el proceso de exhumación”, justificó Cotto.
Y es que la hipótesis que permitió la exhumación fue una serie de coincidencias como el entierro, entre estos, el no haberse realizado actos funerarios, realizados entre el 30 y 31 de diciembre, posterior a la desaparición de Ayala. Asimismo, el médico que extendió el acta de defunción sin haber visto el cuerpo ni conocer a la persona fallecida.
Sobre este caso, el director no descartó que la investigación continúe, ya que el profesional de la salud habría cometido delito por no hacer el reconocimiento pertinente.
Lugo de la apertura de la tumba, el máximo jefe policial informó que se realizaron experticias en el fondo de la tumba para descartar la existencia de otro cuerpo en su interior.
“Después de este procedimiento se confirma que no es nuestra compañera Carla Ayala, seguiremos agotando otras líneas, otras hipótesis para dar tanto con el prófugo como el cuerpo de la agente. No fallaron las investigaciones policiales, toda investigación funciona con base a hipótesis y en todo hecho siempre hay dos o tres hipótesis. En algunos casos las hipótesis tienen que prosperar y otras tienen que fallar”, recalcó Cotto.
Durante la conferencia de prensa sobre los hechos, una familiar del agente Juan Josué Castillo encaró al director de la Policía: “ya se dio cuenta que es mi madre la que está enterrada ahí”, dijo. Ante esto el director reiteró que de ser necesario pedirán disculpas a la familia.
“Pero tienen que entender que con los elementos que teníamos no podíamos dejar si esto era la sospecha que estaba planteada. Desde ayer lo dije, haríamos todo lo que legalmente está establecido a efectos de vulnerar menos los derechos de la familia. Nosotros estábamos siguiendo el procedimiento legal, la mandamos a Fiscalía, el juez que se encuentra en el cementerio consideró que habían elementos suficientes para realizar la exhumación”, dijo.