Santiago Leiva
@RedacciónCoLatino
La poderosa selección de Argentina apeló a la lotería de los penaltis para firmar su pase a las semifinales de la Copa América. El cuadro albiceleste no pudo derrotar por otra vía a una respondona Colombia que dio pelea hasta el último suspiro del choque.
El “Apache” Carlos Tévez acabó como el gran “héroe” al firmar el tanto que les dio la victoria, doctor cialis pero el enfrentamiento tuvo muchos más protagonistas.
Antes del partido las cámaras tenían marca personal sobre el “10” cafetero y el “10” gaucho. El duelo entre Lionel Messi y James Rodríguez había acaparado la atención de la prensa mundial, viagra sale pero ayer, quien alumbró el cielo chileno fue el meta colombiano David Ospina. Tan monumental estuvo el portero colombiano que obligó a Argentina a vencerlo desde la mancha del penalti.
Y es que mientras su colega argentino Sergio Romero, se la pasó haciéndose selfies bajo los tres palos durante los 90 minutos, Ospina tuvo un arduo trabajo y le robó los reflectores a Messi y James, que acabaron pintados de amarillo.
En el partido, que si bien se definió desde los penaltis, lo cierto es que la selección de Argentina resultó demasiada para los pupilos de Néstor Pekerman, y si Colombia resistió las embestidas de la albiceleste , fue por las plegarias, los postes y la gran actuación de Ospina.
En el primer acto, Colombia corrió tras la pelota porque Messi, Di Maria, Pastore, Mascherano y compañía monopolizaron el balón y sometieron a un cuadro cafetero que debió agruparse atrás y jugar al filo de la navaja para aguantar a la apisonadora de Gerardo Martino.
No obstante, ni los constantes desbordes de Di María, Pastore ni tampoco los regates de Messi y Agüero resultaron suficientes para opacar la actuación de Ospina. Su primera intervención fue al ´6 en un remate de Pastore que amenazaba con colarse pegada al poste; pero los aplausos del respetable congregado en el estadio Sausalito, de Viña del Mar, se los ganó al quitar primero un remate a Agüero y el contra remate de cabeza a Messi. Eso ocurrió sobre los 26 minutos, el lapso cuando más tupido le llovió a los colombianos.
Tanto era el dominio y posesión de pelota de los gauchos que Pekerman se vio obligado a retirar al delantero Teo Gutiérrez para convertir su 4-4-2 en un 4-4-1-1. Así se arropó mejor en la zona ancha y llegó al descanso con la portería en cero.
Respiro
Colombia llegó con otra disposición al regreso de los camerinos. La primera acción fue adelantar líneas y eso les permitió ofrecer más pelea en el debate por el balón, y aunque siempre se notó un ligero dominio de los argentinos ya no fue el equipo solvente y arrollador de la primera mitad.
El bajón de los gauchos se notó en Di María y Pastore. Los dos hombres que fueron pistones en el primer acto, prácticamente se borraron en el complemento. Y Romero, espectador de lujo en los primero 45 minutos, por fin tocó balón después de un testarazo colombiano en el ´67.
Pasados los 70 minutos, “el Tata” Martino se dio cuenta que necesitaba refrescar el ataque y el mover piezas le permitió meter en problemas nuevamente a los cafetero. Ever Banega disparó al horizontal en el ´78, y dos minutos después Ospina envió al poste un remate de Nicolás Otamendi, el balón se cruzó frente toda la línea meta y Camilo Zuñiga se encargó de sacarla del área.
En los minutos finales Cristian Zapata ya había vencido a Ospina, y todo apuntaba al autogol, pero Jeison Murillo, su compañero en la zaga, sacó el balón en la línea de gol y evitó el festejo argentino. Acorazado, Colombia aguantó hasta el último suspiro del juego, y llegaron los fatídicos penaltis.
Allí demostró Argentina que tenía muchísimo más material para echar mano. Acertaron en el cobro los colombianos James, Falcao, Cuadrado y Edwin Cardona. Fallaron Luis Muriel, Zuñiga y Murillo. Por Argentina abrió la cuenta Messi, luego anotaron Ezequiel Garay, Banegas y Lavezzi. Erraron Biglia y Marcos Rojo, hasta que llegó Tévez para definir el boleto. Al final Argentina se llevó el duelo al son de 5-4 en los penaltis. Fin de un cuento con sabor amargo para Colombia.