@SilviaCoLatino
“Aquí hay muchos jóvenes interesados en mostrar su arte y a la vez, un espacio, para aprender idiomas como francés e italiano, por cinco dólares. Es una gran oportunidad de hacer algo nuevo y alejar de la mente la violencia que mantiene a la gente preocupada”, explicó el Fotoperiodista Francisco Campos, en el marco del primer “Maktub Market”.
Con una fusión de presentar los emprendedurismos de jóvenes y la primera reunión para celebrar el “Día de la Soltería” , el Café Cultural Maktub, en el corazón del Centro Histórico de San Salvador, abrió sus puertas para que lo visiten y compartan espacios para la literatura, pintura y música.
Para el experimentado fotoperiodista que ha recorrido a lo largo de su carrera, diferentes espacios en la ciudad capital, consideró que este tipo de iniciativas estimulan al turismo con sello cultural, y al alcance de toda la familia.
“Esta es una alternativa popular donde puede venir a tomarse un cafecito y contemplar el paisaje. Aunque muchos digan que el centro es peligroso, y es cierto, pero tenemos que buscar la forma de que borre ese estigma e invito a mis amigos a que vengan. Yo he expuesto varias veces mis fotografías en el marco de la firma de los Acuerdos de Paz, es una pequeña contribución, pero es importante para cambiar la realidad”, manifestó Campos.
Oscar Eduardo Castillo, maestro de italiano y miembro de Café Maktub reiteró que el espacio que ofrecen es una “oferta cultural” que tiene un año y medio de estar desarrollando diversas actividades en el centro de San Salvador.
“Tenemos diferentes espacios como las clases de italiano, francés, pintura y este fin de semana desarrollamos el Maktub-Market, que sería el primer espacio para jóvenes emprendedores, que de sus propias manos trabajan en la manufactura de pan dulce, café, estampado de camisas, artesanías, y tejidos entre otras actividades”, dijo.
Mientras, en la dinámica de celebrar el “Día de la Soltería”, Castillo explicó que Maktub Café pretende ser un “lugar de Encuentro” , donde se puedan establecer nuevas líneas de trabajo o desarrollar nuevos proyectos de emprendedurismo para dar a conocer iniciativas económicas innovadoras. “Esperamos que haya encuentros donde los jóvenes encuentren alianzas para que, la misma red humana, se apoye entre si y es por esto lo de la soltería que ha tocado la curiosidad de la gente, y cuando vienen y conocen este proyecto pueden crearse nuevas actividades y la idea es ir creando un tejido resistente, para dar vida a un órgano de empresas
solidarias”, indicó.
Julia Valencia, organizadora del proyecto “Maktub Market” señaló que la iniciativa contempla dar a conocer todo las iniciativas que se están creando en el país, que se elaboran con productos y recursos de buena calidad y que de estos, muchos pueden competir en mercados extranjeros.
“La mayoría de los emprendedurismos son elaborados con materia prima originaria y sus productos dan proyección al país; solo aquí hay 17 proyectos juveniles que van desde la confección de cuadernos con material reciclado, sorbetes, postres, diseño de ropa y cerámica,
entre muchas otras la verdad es que agradecemos a don Héctor que es dueño del edificio y que nos dio la terraza para nuestras exposiciones”, señaló.
Entre los hilos, cerámica fría, madera y madejas, Erick Merino llegó a exponer sus pulseras, aretes y collares con su empresa “Seguire”, palabra italiana que se pronuncia “sigüire” y significa “seguir”, que tiene dos años de estar en el mercado y manufacturan accesorios de diferentes tipos de material.
“Esperamos que este sea el inicio y que podamos ir creciendo y así la gente se de cuenta de la calidad del producto que le vendemos.
Actualmente hay mayor apertura hacia los productos locales y lo mejor es que hay clientes que son extranjeros”, informó.
Sobre el “Maktub Market” Erick Merino señaló que la iniciativa era importante y estratégica, porque a mediano plazo permitirá, a muchos emprendedores, poner su marca en el mercado de accesorios para continuar en sus productos.
“Leer para Soñar” es el emprendimiento de Rocío Mendoza que junto a sus socias trabajan en su “editorial cartonera”, porque sus productos de papelería son confeccionados en cartón reutilizado, así como páginas y los empastados de los cuadernos y libretas de notas son hechas a mano, los que pueden ser personalizados”, manifestó.
La empresa, además se dedica a dar talleres y capacitaciones que tienen como objetivo estimular el interés por la lectura, a través de actividades lúdicas para la niñez y adolescentes, al desarrollar la imaginación y por ende la creatividad, y proyectan trabajar en los centros escolares.
“Además, formamos parte de una Asociación Azul Originario, en el proyecto Azos, donde trabajamos productos teñidos con añil y trabajamos en el rescate del náhuat, dos compañeras trabajan en esa línea y en liderazgos comunitarios, empoderamiento de mujeres. Entonces, creemos que unir esfuerzos, crear alianzas es el principio de una experiencia única para jóvenes emprendedores”, ratificó.
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