Por Olman Manzano y Douglas Martínez
SAN SALVADOR/Xinhua
El auge que ha tenido el rubro del café en El Salvador en los últimos años, lo ha catapultado a abrir nuevos mercados y fortalecer los existentes gracias a su calidad y exquisito sabor.
La relación diplomática entre China y El Salvador ha abierto ese enorme mercado que genera ventajas únicas para el país centroamericano.
Los productores de café han descubierto una enorme ventana en China, donde ahora es más fácil exportar su producto y obtener ganancias gracias a las buenas relaciones entre ambas naciones.
La historia del café salvadoreño data de muchos años, unas seis generaciones se han dedicado a la producción del grano, y ahora más que nunca el panorama se abre y se ve un mercado inigualable para su exportación.
El empuje y el espíritu inquebrantable de los salvadoreños, los han llevado a explorar nuevos mercados, incluido el chino, donde exportaron unos 5.000 quintales de café en la cosecha 2018-2019, lo cual dejó a El Salvador 978.038 dólares, cifra que en los próximos años puede aumentar considerablemente.
Roberto Salaverría, productor salvadoreño de café y dueño de la marca Café La Casona, dijo a Xinhua que esperan afianzar más el mercado en China, trabajando en la mercadotecnia, impulsando el producto de forma conjunta y presentando un esfuerzo constante con un mensaje unificado.
“En China podemos ir a gente específica, debemos organizarnos bien y hacer un esfuerzo juntos, saber hablarles”, indicó.
De acuerdo con el productor, existen inversionistas chinos que se han interesado en el producto y que paso a paso esperan ganarse el mercado, ser buenos y lograr exportar un producto de calidad.
Salaverría dijo que existe una gran expectativa con el mercado chino y que las ferias para exponer sus productos son una gran oportunidad, pero tienen que ser ordenados y trabajar en equipo, pensar como país, unirse y presentar un producto constante y que la historia que se cuente sea la misma.
“En China, podemos ir a las provincias, asociaciones, a gente específica que conozca un poquito Latinoamérica y quiera darnos la mano para trabajar bien, tenemos que organizarnos bien, hacer un frente de esfuerzo conjunto”, destacó.
Confió en que El Salvador tiene un buen producto y su marca Café La Casona es simplemente un buen café, un buen servicio ya que venden una experiencia, una buena memoria.
Publicaciones locales señalan que El Salvador es un país con café 100 % arábica.
Cerca del 68 % del territorio dedicado a la producción de café está sembrado con cafetos de la variedad Bourbon.
El 29 % con café Pacas y el 3 por ciento restante con variedades como el Caturra, Catuai, Catistic y el Pacamara, un híbrido obtenido en El Salvador resultado del cruce de la variedad Pacas y Maragogipe Rojo.
Las ventas de café al exterior representan alrededor del 5 % del total de exportaciones del país, y bajo condiciones normales asegura 100.000 empleos directos y unos 400.000 empleos indirectos.
En 2019, El Salvador logró exportaciones de 742.913 quintales del aromático, con ingresos de 103 millones 369.986 dólares y con Estados Unidos, Alemania, Italia, Bélgica y Japón como sus cinco mercados principales.
Este año, debido a la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), los productores se han visto golpeados, pero no dan marcha atrás y siguen posicionando su producto y complaciendo a los exquisitos paladares.
El gerente de la cooperativa Los Ausoles, Fernando Silva dijo a Xinhua que antes de la pandemia produjeron 4 millones de quintales y actualmente están en 700.000, por lo cual desconocen cómo estará la cosecha de este año.
La cooperativa es de las más grandes del país. Ubicada en el departamento Ahuachapán frontera con Guatemala, fue fundada en 1979, y tiene una capacidad para producir 180.000 quintales de café de exportación, lo que representa el 25 % de la producción total.
Fernando Silva dijo que pese a que en China hay una cultura arraigada de beber té, hay nuevas generaciones que conocen el café, lo que representa un mercado sumamente atractivo.
Por su parte, el ministro salvadoreño de Agricultura y Ganadería, Pablo Salvador Anliker destacó la calidad del café nacional, e incluso mencionó que una de las tiendas más exclusivas de Reino Unido ofrece el producto, lo cual llena de orgullo al país.
“Por esta razón, el sector cafetalero se potenciará aún más”, enfatizó en declaraciones divulgadas por la prensa local.
Anliker destacó las subastas electrónicas del café que realiza El Salvador, ya que con ellas se busca maximizar la presencia del café salvadoreño bajo la política de “Oportunidades para todos” del gobierno del presidente Nayib Bukele.
El ministro declaró: “Este tipo de subasta electrónica es una ventana al mundo. Mi prioridad es que los más pequeños productores se superen, crezcan y mejoren su economía vendiendo su café a mejor precio en el mercado internacional”.
En 2019, realizaron una subasta en la cual participaron más de 79 compradores inscritos de unos 20 países y regiones de cuatro continentes, lo cual permitió concretar negocios directamente entre productores y compradores, estableciendo relaciones de largo plazo y generando mejores beneficios económicos que aportan a la sostenibilidad del sector cafetalero del país, según destacaron medios del país centroamericano.
Una de las ventajas del café salvadoreño es que El Salvador ha mantenido su tradicional cultivo de café bajo sombra, asegurando la supervivencia del ecosistema del área y evitando la utilización de químicos.
Sin duda que las condiciones climáticas, el suelo y las precipitaciones hacen del café salvadoreño uno de los mejores, lo que sumado a la actitud de sus productores, hará que vengan más y mejores oportunidades para ese rubro tan importante del país.
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