Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Comienza un nuevo año y continúan las preocupaciones para el sector cafetalero en torno a la volatilidad de los precios del grano en tendencia a la baja y el insuficiente financiamiento al sector.
Son muchos los factores que afectan a los cafetaleros, entre ellos: las limitantes de poder hacer frente a sus obligaciones contraídas y las condiciones climáticas. En el 2018, las condiciones de sequía afectaron los bosques de café, la primera al provocar estrés en las plantas, lo cual interrumpió el crecimiento normal del grano y la segunda al generar demasiada humedad lo que produjo la pérdida de granos que se encontraban ya maduros.
Aunque la Asociación Cafetalera de El Salvador (ACAFESAL) reconoce las acciones del Gobierno, como la entrega de 18 millones de plantas de café para renovar el parque cafetero y la aprobación de $10 millones para la reestructuración de deudas en créditos, señaló que aún hay deudas pendientes.
Entre las peticiones del sector está el otorgamiento de $400 millones para la reestructuración de la deuda y una verdadera renovación del parque cafetalero. “Actualmente la productividad de café por manzana cultivada es sumamente baja, se tienen 5 quintales y medio por manzana, el reto es incrementarla los próximos 5 años, para lo cual es imprescindible contar con financiamiento para el sector”, detalló la asociación.
Otra de las deudas es la creación del Instituto de Investigaciones del Café para apostar a la innovación, desarrollo y asistencia tecnológica. “Debemos tener variedades resistentes al cambio climático. Es necesaria y urgente la creación de un ente rector de la caficultura nacional cuya responsabilidad sea la investigación, fusión y desarrollo de mercados”, expuso la fuente.
Los productores también se encuentran en una encrucijada por los bajos precios del grano de café y la importación que asciende al 32 %.
El presidente de ACAFESAL, José Omar Flores, expuso la problemática que enfrentan los caficultores ante la caída del precio del café, “situación que será difícil superar al solo recibir entre $50 y $65 por quintal, valor que apenas alcanza para pagar la recolección del mismo”.
La Asociación Cafetalera se comprometió con los productores a continuar gestionando un adecuado financiamiento y entregar un plan para reactivar la caficultura del país, una fuente de estabilidad social por el trabajo que genera en las áreas rurales.