Los Angeles/AFP
Las autoridades de California mantenían sus esfuerzos por contener un derrame de petróleo provocado por la ruptura de un oleoducto, pharmacy que ha vertido cientos de miles de litros de crudo en una zona turística estadounidense del océano Pacífico.
La mancha negra, sale que comenzó a formarse el martes, seek ya afecta 14 kilómetros de la costa de Santa Bárbara, una localidad situada al noroeste de Los Ángeles, según explicó la portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos, Jennifer Williams.
Las últimas estimaciones oficiales señalan que se han derramado al menos 400.000 litros de petróleo, de los cuales 80.000 han ido al mar.
La fuga proviene de un oleoducto de la compañía Plains All America Pipeline, quien explicó que el vertido llegó al agua por un desagüe que ya ha sido bloqueado.
«Ya no está llegando más petróleo al océano», afirmó la empresa, una información que las autoridades no han corroborado.
«Lamentamos mucho lo ocurrido y estamos trabajando para que el impacto medioambiental sea lo más pequeño posible», agregó.
El oleoducto, inaugurado en 1987 y con un diámetro de 60 centímetros, traslada el petróleo que extraen los pozos situados a su alrededor hacia el sur de California, donde es almacenado. Su caudal tiene una capacidad de 190.000 litros por hora.
Fauna y turismo
Las playas de Santa Bárbara se estaban preparando para recibir a miles de turistas el próximo fin de semana, aprovechando que el lunes es festivo en Estados Unidos.
En Refugio Beach, una de las más concurridas y donde las autoridades evacuaron un camping, cientos de personas se esforzaban por limpiarla con rastrillos y otros utensilios.
Varios grupos que protegen el medioambiente alzaron la voz ante los efectos del vertido, afirmando que ha sido consecuencia de una serie de errores.
«Quedan una cantidad de interrogantes, principalmente por qué este oleoducto relativamente nuevo no tenía un sistema de cierre automático y por qué las primeras medidas para contener la fuga no han sido más eficaces», apuntó el director de la organización Environmental Defense Center (EDC), Owen Bailey.
«Esta zona alberga una fauna muy diversa, incluidas varias especies de ballenas que están en peligro, además de que esta costa emblemática atrae a miles de personas de todo el mundo», agregó.
La directora de la organización Sierra Club, Kathryn Phillips, dijo que «ya es hora de que la industria petrolera haga más». ¿Cuántas señales más necesitamos para entender que la salud y el medioambiente no son sus prioridades?», preguntó.
Las autoridades afirmaron que se están concentrando en «proteger la seguridad de las personas que están trabajando sobre el terreno y los ciudadanos», mientras intentan minimizar el impacto medioambiental y que la mancha no se esparza más por la costa.
Santa Bárbara vivió en 1969 uno de los peores derrames de petróleo en la historia del país, cuando una plataforma petrolífera se incendió y millones de litros de crudo cayeron al mar.