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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
La remodelación de la calle Rubén Darío en San Salvador ha generado que diversos salvadoreños documenten lo diferente que luce esta arteria desde hace apenas una semana, pues la alcaldía de este municipio ejecuta la segunda fase del proyecto de revitalización del Centro Histórico, y hoy “es irreconocible”, según los transeúntes.
“Estamos encantados, tengo 30 años de vivir en la capital y con esta idea estamos contentos, esto se ve bien bonito, bien despejado, como que está desenterrado. Yo que vengo a cada rato al centro me doy cuenta de que ni se reconoce, y la verdad, está muy bien la decisión, el país se verá mejor, más limpio”, comentó Francisca de Arévalo, quien se detuvo junto a su compañero a presenciar lo despejado que luce la Darío vista desde la Avenida Cuscatlán.
De igual forma, Esperanza de Cruz afirmó que como ciudadana “es un sueño hecho realidad”, pues, “soy muy amante de la historia y del patrimonio de nuestro país, como salvadoreña me siento orgullosa de ello, por lo tanto, era un área que necesitaba conocer, de las riquezas y que fue lo que sucedió con nuestra capital”.
“Yo no tengo palabras para expresar lo complacida que me siento con lo que han hecho, porque por fin el Palacio (Nacional) va a estar descontaminado de ruidos y basura”, destacó de Cruz con una alegría notable en sus gestos y palabras.
La capitalina afirmó que “este es el país que queremos, como decía Roque Dalton (el poeta), en el cual, las personas que no podemos salir al extranjero, aquí lo podemos disfrutar no tenemos nada que envidiar”.
La comuna capitalina ha restringido el paso peatonal en la calle Rubén Darío, a excepción de la 5a, 7a, 9a, 11, 15 Avenida Sur, ya que en esos lugares se encuentran locales de negocios privados, los cuales lucen abiertos. Este reordenamiento se da, luego que la administración desalojara a cerca de mil vendedores informales para entregar presuntamente un local a dentro del mercado Hula Hula.
Es de contextualizar que los negocios informales como comúnmente se les conocen a estos puestos en el centro de San Salvador, surgieron en la época de los años 20´- 60´ y durante la administración del entonces alcalde de San Salvador, José Napoleón Duarte, que se pensó en la construcción del Mercado Central, pero cuando se hizo, “fue un mercado que quedó sobrado, en el sentido que habían puestos hasta para regalar, todo mundo entró ahí, pero el problema fue que mucha gente entró al Mercado Central pero a los días ya estaban otra vez afuera, agarraban un puesto y lo vendían”, detalló Joel Sosa, a quien le gusta la recordar la historia de la capital.
Sosa agregó que los vendedores cayeron nuevamente “en el relajo” e hicieron el Mercado Sagrado Corazón de Jesús, pero los que están vendiendo hoy en dicho lugar no son a los que le dieron el puesto, “esa gente le compró el puesto a quien se lo dieron y siempre volvió a salir el mismo relajo a la calle”.
“Tomar esta decisión (revitalización del centro histórico) y cablear todo bajo tierra para que nadie pueda posicionarse otra vez en la calle, es una buena medida, porque si esto llega quedar al igual que quedó en la zona de las plazas (Cívica, Libertad y Morazán), un vendedor podrá andar caminando, pero no podrá instalarse, que es, lo que le ha quitado la vistosidad al centro de la ciudad”, concluyó Sosa.
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