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Quito/Prensa Latina
Calles de ciudades como Quito y Guayaquil amanecieron hoy bloqueadas en protesta contra el aumento de los precios de las gasolinas en Ecuador, medida dispuesta por el Gobierno de Daniel Noboa.
En esta capital, un grupo de personas incendiaron llantas en rechazo a esa decisión tanto en el norte como en el sur de la urbe, en las avenidas Mariscal Sucre y Morán Valverde, Amazonas (cerca de la Plataforma Gubernamental del Norte), Mariscal Sucre y Cóndor Ñán.
También hay reportes en redes sociales de acciones similares en la ciudad costera de Guayaquil.
Los dirigentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) y de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) se pronunciaron en redes sociales sobre estas protestas y retiraron que subir el valor de los combustibles afecta la vida de toda la ciudadanía.
Eso implica elevar el costo de la vida, condenar más ecuatorianos a la pobreza, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ordena y el gobierno de Noboa cumple, y recorta presupuestos de salud, educación, afirmó el presidente de la UNE, Andrés Quishpe.
Ratificó que este jueves 4 de julio habrá movilizaciones en las 24 provincias del país.
Desde el pasado viernes las gasolinas de bajo octanaje, denominadas aquí Extra y Ecopaís, pasaron de 2,46 dólares a 2,72 dólares con la decisión del Ejecutivo de eliminar los subsidios. Luego, a partir del 11 de julio, habrá un esquema mediante el cual el galón podrá subir máximo un cinco por ciento o bajar hasta un 10 por ciento mensualmente, en dependencia de la variación del valor internacional del petróleo y de los combustibles.
El Gobierno entregó una compensación económica a dueños de taxis y propietarios de otros vehículos de transporte público para intentar evitar el alza del costo de los pasajes, sin embargo, muchos consideran esa acción insuficiente para evitar un efecto dominó en el costo de la vida.
En Ecuador, en octubre de 2019 y en junio de 2022, organizaciones sociales, indígenas, trabajadores, estudiantes y diversos sectores salieron a las calles y protagonizaron históricos paros en rechazo a la agenda neoliberal de los entonces presidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso que pretendían eliminar los subsidios a los combustibles.
