Tomada de UNIVISIÓN
POR::JORGE CANCINO
La nueva ley que fue enviada al escritorio del gobernador Ron DeSantis, castiga con multas y cárcel el transporte de inmigrantes indocumentados, prohíbe las licencias de manejar de cualquier estado a extranjeros sin papeles y ordena a los hospitales verificar el estatus migratorio de los pacientes y entregar esa información al estado.
Con 83 votos a favor y 36 en contra (todos demócratas y un republicano), la Cámara de Representantes de Florida aprobó este martes un duro paquete de ley migratoria contra la inmigración indocumentada (H.R. 1617), convirtiéndose en el estado con la ley más dura en su tipo en Estados Unidos.
La nueva legislación, respaldada por el gobernador Ron DeSantis, incluye cambios al programa E-Verify, que verifica el estado migratorio de los trabajadores, añade fondos para un programa de transporte de inmigrantes ilegales y aumenta las sanciones por tráfico de personas sin autorización de permanencia en el país.
Entre los cambios, el proyecto de ley cambia el requisito de obligar a los empleadores con más de 25 empleados a usar el programa federal de berificación de empleo. Y aquellos con menos de 25 empleados necesitarían usar el proceso I-9 actual. La ley actual indica que el E-Verify solo es obligatorio para los empleadores públicos y sus contratistas.
El resumen del proyecto publicado en la página digital de la Asamblea Estatal de Florida explica que la iniciativa prohíbe que los condados y municipios proporcionen fondos a cualquier persona, entidad u organización para emitir documentos de identificación a personas que no presenten prueba de presencia legal en EEUU; requiere que los hospitales recopilen información sobre el estado migratorio de los pacientes al momento de la admisión; requiere que ciertos empleadores privados usen el sistema E-Verify para verificar la elegibilidad de empleo de las personas que aceptan ofertas de empleo.
Ademá elimina la disposición que autoriza a los inmigrantes no autorizados a obtener una licencia para ejercer la abogacía; y establece sanciones penales para las personas que a sabiendas y deliberadamente violen, o que razonablemente deberían saber y violar, ciertas disposiciones relacionadas con el transporte a este estado de personas que ingresaron a EEUU ilegalmente y sin la inspección del gobierno federal
El proyecto de ley, que ya había sido aprobado por el Senado estatal (S.B. 1718), fue enviado parea la forma del gobernador DeSantis, quien ha hecho de la inmigración un tema de campaña para una posible candidatura a la nominación presidencial del Partido Republicano.
El proyecto de ley antiinmigrante fue patrocinado por los representantes republicanos Berny Jacques (Seminole) y Kiyan Michael (Jacksonvillea). Michael compartió la historia de su hijo quien falleció durante un accidente automovilístico en el que estuvo involucrado un inmigrante indocumentado que no tenía licencia de conducir.
“Este proyecto de ley habría marcado una gran diferencia porque habría evitado, de muchas maneras, o habría tenido la oportunidad de evitar la muerte de nuestro hijo”, dijo Michael durante la sesión previa al voto. El responsable de la muerte del hijo de Michael ingresó ilegalmente al país al menos dos veces, según el legislador estatal.
Entre otras medidas, la nueva ley obliga a los hospitales que aceptan Medicaid y a los departamentos de emergencias a recopilar datos sobre el estado migratorio de los pacientes y entregarlos al estado. Incluso cuando visitan la sala de emergencias.
Además, asigna un presupuesto de $12 millones para llevar a inmigrantes indocumentados a otros estados.
Asimismo, prohíbe el uso de licencias de conducir válidas de otros estados en manos de indocumentados; Obliga a los hospitales a recopilar información sobre el estado migratorio de los pacientes y presentar informes trimestrales; modifica reglas para poder compartir la información de los pacientes indocumentados; Aumenta las multas por emplear a inmigrantes sin papeles; Castiga con mayor severidad a los reincidentes por contratación ilegal.