Brasilia/Caracas/La Habana/PL
La Cámara de Diputados de Brasil admitió hoy el pedido de juicio político contra Dilma Rousseff por incurrir en un presunto delito de responsabilidad, treatment una acusación que, según la defensa de la Presidenta, carece de sustento legal.
Cuando aún faltaban por votar más de 30 de los 511 legisladores presentes en el plenario, la oposición logró conseguir los 342 apoyos necesarios para encaminar la solicitud al Senado, que será el encargado de decidir si abre o no el proceso de destitución.
El clima que se vivía hoy en la cámara baja era de temor y expectativa, mientras la palabra de orden era traición, reseñó la Agencia Brasil, que citó como ejemplo al Partido Progresista (PP), 11 de cuyos congresistas habían prometido votar contra el impeachment y a última hora cambiaron de opinión.
También mencionó al peemedebista Mauro Lopes, quien fue exonerado esta semana de su cargo de ministro de la Aviación Civil para que pudiera retomar su escaño en la cámara y votar contra el pedido de juicio político y esta tarde votó a favor.
Algo similar ocurrió con el presidente nacional del Partido de la República (PR), Alfredo Nascimento, quien renunció a su cargo para desoír la orientación de su bancada y votar por la admisión del procedimiento de destitución de Rousseff.
El diario Folha de Sao Paulo, en tanto, publicó una nota en su edición digital según la cual varios diputados reconocieron haber sido presionados fuertemente por empresarios para que apoyaran la admisión del juicio político.
El pedido de impeachment fue aceptado por Cunha el pasado 2 de diciembre en una acción que el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, calificó de notorio desvío de poder y un acto de venganza por no recibir el apoyo de diputados del gobierno para frenar el proceso de casación que enfrenta en la Comisión de Etica.
Cunha debe responder ante ese órgano por mentir al Congreso, al negar que poseía cuentas bancarias secretas en Suiza. Además, fue denunciado por la Procuraduría General de la República por corrupción y lavado de dinero.
Una vez admitida por el plenario de la Cámara de Diputados, la solicitud de juicio político pasa al Senado, que deberá aprobar por mayoría simple si procede o no. En caso afirmativo, la Presidenta será apartada del cargo por un periodo de 180 días en el transcurso del cual será juzgada.
En un mensaje difundido ayer a través de las redes sociales, Dilma Rousseff denunció que el proceso que este domingo concluía en la cámara baja constituye el mayor fraude jurídico y político en la historia de Brasil.
No hay razón para un proceso como éste, pues me acusan sin ninguna base legal. Yo no cometí ningún delito de responsabilidad, ni hay denuncias contra mí por corrupción, desvío de dinero público o sobornos, dijo.
De acuerdo con versiones de prensa, Rousseff acompañó la votación desde la residencial oficial del Palacio da Alvorada junto el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, ministros y asesores.
Venezuela y Cuba condenan golpe de estado parlamentario
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó hoy los planes que impulsa la derecha del continente para desconocer la soberanía popular y dar golpes de Estados a los mandatarios constitucionalmente electos.
En su cuenta en la red social Twitter, el mandatario repudió la decisión emitida por la Cámara de Diputados de Brasil, que aprobó la realización del juicio político contra la jefa de ese Estado, Dilma Rousseff.
Maduro alertó que con esas cruzadas los adversarios de la soberanía popular intentan desaparecer a sus líderes.
También la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, expresó en la red social que con esos actos la derecha se siente realizada cada vez que viola los derechos humanos, cuando da al traste con las democracias y atropella la voluntad del pueblo.
La mayoría de la Cámara baja de Diputados del Congreso de Brasil aprobó este domingo el juicio contra Rousseff, dando un paso más hacia el golpe parlamentario a través de una votación nominal, alegando supuestas faltas administrativas con argumentaciones políticas y no legales.
La derecha brasileña requería dos tercios (342 miembros) de la Cámara de Diputados en Brasil para aprobar el impeachment (proceso de incapacitación de altos funcionarios de Gobierno, incluido el Presidente).
Los resultados de las votaciones en el seno de la instancia parlamentaria, quedaron de la siguiente manera: 367 a favor, 167 en contra y siete abstenciones.
Con estos resultados, el dictamen pasará al Senado de Brasil que deberá organizar una comisión y decidir los próximos 10 días si finalmente aprueba o no el juicio que intenta destituir a la mandataria.
En años recientes, en América Latina se han aplicado mecanismos institucionales para destituir a presidentes mediante la acción del parlamento, tal fue el caso del exmandatario hondureño Manuel Zelaya en 2009, mientras que en 2012, una acción similar se ejecutó contra el jefe de Estado paraguayo Fernando Lugo.
Cuba ratifica apoyo al pueblo
Cuba condenó enérgicamente el golpe de estado parlamentario en marcha hoy en Brasil y ratificó su apoyo resuelto al pueblo y legítimo gobierno de ese país, así como a la presidenta Dilma Rousseff.
Una declaración de la Cancillería alerta que se trata de un ataque basado en acusaciones sin pruebas ni fundamentos legales contra la democracia brasileña y contra la legitimidad de un gobierno electo en las urnas por la mayoría del pueblo.
Añade que ello ha sido denunciado por la propia mandataria, el ex presidente y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio «Lula» da Silva, y por numerosos dirigentes de organizaciones políticas de izquierda y movimientos sociales brasileños
Recuerda que desde 2003, cuando asumió el primer gobierno del PT, encabezado por Lula, se han implementado en Brasil importantes programas sociales con un alto impacto en la población menos favorecida.
El documento precisa que según el Banco Mundial, 25 millones de brasileños dejaron de vivir en la pobreza gracias a programas como «Bolsa Familia»; «Mi Casa, Mi Vida»; «Más Médicos» y «Hambre Cero», en tanto el país se convirtió en un influyente actor internacional, defensor de las causas justas y promotor de la unidad y la integración latinoamericana y caribeña.
La oposición golpista busca cerrar el ciclo de gobiernos populares del Partido de los Trabajadores y con esto acabar con las conquistas sociales alcanzadas por el pueblo brasileño, advierte el texto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
También implantar un gobierno neoliberal que permita el saqueo por parte de las grandes empresas transnacionales de las riquezas naturales de ese hermano país latinoamericano, en especial sus inmensas reservas de petróleo, minerales, agua y biodiversidad, y que subordine su política exterior a los intereses hegemónicos imperialistas, agrega.
La declaración denuncia además que este golpe contra la democracia brasileña forma parte de la contraofensiva reaccionaria de la oligarquía y el imperialismo contra la integración latinoamericana y los procesos progresistas de la región.
Asimismo, va dirigido también contra los países del llamado grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que constituyen un conjunto de poderosas economías que han desafiado la hegemonía del dólar estadounidense, concluye.