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@elder_gomez_2
La diputada por ARENA, sovaldi sale Carolina Rodríguez, y su esposo Narciso “Chicho” Ramírez, alcalde de un poblado del departamento de Ahuachapán, y quien el fin de semana pasó a las filas de GANA, mantendrán camas políticamente separadas, tras el anuncio de la legisladora de que continuará con su apoyo a los designios de su partido político.
“Quiero que les quede bien claro, si mi esposo tomó esa decisión, él sabrá por qué, (pero yo) votaré como fracción de ARENA”, afirmó la parlamentaria al ser cuestionada por periodistas sobre la posición que adoptaría ahora que su esposo pasó a formar parte de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
El esposo de la parlamentaria, actual alcalde del municipio de San Francisco Menéndez, en el occidental departamento de Ahuachapán, oficializó el pasado sábado su paso a GANA, tras argumentar falta de democracia en el interior de ARENA.
“Gracias a Dios – prosiguió la diputada -, estamos en un país libre donde cada quien puede expresarse y estar donde nos sintamos mejor”.
“Estoy cien por ciento en el partido ARENA, siempre estaré en las líneas del partido ARENA”, reiteró la parlamentaria, quien también dijo que “voy a respetar el apoyo que los habitantes de Ahuachapán me brindaron en el momento de elegirme como diputada”.
“Voy a votar así, como la fracción de ARENA nos de la línea”, insistió la parlamentaria.
Presentan Proyecto de Ley
Legisladores por ARENA presentaron el lunes al congreso un Proyecto de Ley de Defensa Social y Abandono a la Violencia, “para dar poder al Estado para la desarticulación de las maras o pandillas, a través de un programa integral, responsable y transparente de rehabilitación, reinserción y abandono de la violencia”.
En la misiva presentada al parlamento, los diputados por ARENA, entre ellos Rodrigo Ávila, establecen la creación de una Comisión Interinstitucional para la Rehabilitación, Reinserción y Abandono de la Violencia (CIRAV), que establecería “las categorías de peligrosidad a los miembros activos de pandillas”.
Además, propone la creación de Centros Especiales de Rehabilitación, Reinserción y Abandono de la Violencia en “espacios estatales en desuso”, así como la apertura de más Juzgados Especializados y de Menores, establecimientos de Centros Especiales Penales (CEPAS) y Centros Especiales de Rehabilitación, Reinserción y Abandono de la Violencia (CERAVS).
“Esta ley también busca implementar procesos abreviados de acogimiento a la justicia, implementando medidas de seguridad, rehabilitación, reinserción y abandono a la violencia, así como otros de rehabilitación y reeducación integral”, se precisa en la información escrita.
