Yaneth Estrada
@cariche
Según un nuevo informe del Banco Mundial emitido antes de la conferencia internacional de París, ask el cambio climático está causando que muchas personas no puedan salir de la pobreza extrema, see por lo que es posible que para 2030 haya otros 100 millones de personas más en pobreza extrema.
El informe, unhealthy denominado Grandes cataclismos: Cómo abordar los efectos del cambio climático en la pobreza (Shock Waves: Managing the Impacts of Climate Change on Poverty), asegura que las personas pobres ya tienen un alto riesgo de sufrir perturbaciones relacionadas con el clima como pérdida de cosecha y alza de precios debido a fenómenos meteorológicos extremos y una mayor incidencia de enfermedades después de olas de calor e inundaciones.
Además, agrega que esas perturbaciones podrían borrar aquello que tanto costó conseguir y ocasionar pérdidas irreversibles, con lo cual muchas personas volverían a la pobreza, en especial, en África y Asia meridional.
“Este informe expresa con claridad que será imposible acabar la pobreza si no adoptamos medidas firmes para reducir la amenaza del cambio climático y disminuir radicalmente las emisiones nocivas”, expresó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial.
“Los pobres son quienes más se ven afectados por el cambio climático y nuestro desafío en este momento es proteger a decenas de millones para evitar que caigan en la pobreza extrema debido al cambiante clima”, agregó.
Sin desarrollo adecuado
Sin desarrollo adecuado y compatible con el cambio climático, 2.6millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en América Latina y el Caribe en el 2030, en gran parte como resultado de los impactos en la salud y los efectos de las temperaturas más cálidas en la productividad del trabajo.
Asimismo, los desastres naturales también pueden afectar de manera desproporcionada a los pobres en la región. Cuando el huracán Mitch golpeó Honduras en 1998, las personas pobres perdieron proporcionalmente tres veces más activos e ingresos que los demás.
En el informe, divulgado un mes antes de que los negociadores se reúnan en París para las charlas internacionales sobre el clima, se muestra cómo se puede poner fin más efectivamente a la pobreza y luchar contra el cambio climático si esas cuestiones se abordan en conjunto.
Estudios con base en modelos sugieren que el cambio climático podría provocar pérdidas en los rendimientos globales provenientes de los cultivos, que llegarían a ser de hasta el 5 por ciento para 2030 y del 30 por ciento para 2080. Los efectos sobre la salud (mayor incidencia del paludismo, de la diarrea y de los retrasos del crecimiento) y sobre la productividad del trabajo son los siguientes impulsores más significativos.
El impacto del cambio climático sobre los precios de los alimentos en África podría llegar al 12 por ciento para 2040 y al 70 por ciento para 2080, un golpe perjudicial para aquellas naciones en donde el consumo de alimentos de los hogares más pobres asciende a más del 60 por ciento del gasto total.
Al hacer hincapié en los efectos sobre la agricultura, los desastres naturales y la salud, el documento insta a poner en práctica iniciativas de desarrollo que mejoren la resiliencia de los pobres. Esas iniciativas pueden incluir, fortalecer las redes de seguridad social y la cobertura de salud universal, así como medidas relacionadas específicamente con el clima que ayuden a enfrentar el cambio climático.
“El futuro no está escrito en piedra”, dijo Stephane Hallegatte, economista senior del Banco Mundial, que estuvo a cargo del equipo que elaboró el informe. “Ante el cambio climático, tenemos la oportunidad de alcanzar nuestros objetivos anti pobreza, siempre y cuando elijamos desde ya con sabiduría las políticas”.