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Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Cambiar patrones de producción y consumo, es para algunos economistas uno de los principales retos a nivel mundial en la cuarta revolución industrial, ante la situación ambiental y la redefinición en la forma en que operan las empresas.
“Las tres revoluciones anteriores ocasionaron el calentamiento global y cambio climático, por lo que la cuarta debe contrarrestar estos elementos (…) además, ahora los laboratorios compiten con las ventajas comparativas y absolutas, que consiste en la dotación de recursos naturales; el café, crema de vaca y las hamburguesas ya se pueden producir en laboratorios”, expuso Francisco Lazo, presidente del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas (COLPROCE).
De acuerdo con el economista, las ventajas comparativas que ha mantenido El Salvador y las posibilidades de introducirse más en el mercado internacional van a desaparecer si no sabe comprender los retos. “Se debe repensar en el futuro económico de producción. La principal apuesta debe ser la capacitación de la mano de obra en tecnología de punta, hay que mandar a capacitar a nuestra gente para que a su retorno sean los que lleven adelante esta producción y eso sin distingo político, es el futuro de todas las sociedades a nivel mundial”, señaló.
Lazo enfatizó en que se precisa de la creación de carreras acordes a la cuarta revolución industrial.
“Hay un reto para las instituciones de educación superior, es la época de las ingenierías químicas y ciencias puras, y ninguna universidad en El Salvador ofrece una maestría, ya no digamos doctorado en estas especialidades, solo de otras carreras que no están acorde”, aseguró el profesional en el XII congreso de economistas de América Latina y el Caribe, desarrollado por primera vez en el país.
El evento organizado por la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe, COLPROCE y la Universidad de El Salvador tuvo como tema principal el impacto, efectos y retos de la cuarta revolución industrial en la región.
“Estamos en una etapa de desarrollo con cambios y transformaciones a nivel tecnológico y de procesos productivos y dinámicas de inteligencia artificial, por lo que se debe analizar cómo se aprovechará en función de mejorar la economía y generar bienestar en la población”, expuso el economista salvadoreño, Alfonso Goitia.
Para Goitia, si bien la tecnología ha redefinido la forma en que operan las empresas facilitando procesos, disminuyendo costos y mejorando el desempeño de los trabajadores, se debe evaluar qué implicaciones tiene para la generación de empleos o desempleo.
“Muchas de estas tecnologías pueden tener efectos negativos en términos de empleo, pero hay que analizar que no afecten gravemente estas realidades (…) si bien, es positivo que la industria se está volviendo cada vez más robotizada en el país se debe evaluar qué implicaciones tiene”, puntualizó.
Según Goitia, la industria es uno de los sectores más importantes en las exportaciones salvadoreñas. “De las ventas nacionales, el 90 % corresponde a la industria manufacturera, seguido de los servicios y productos agrícolas”, dijo.
“Se deben establecer planes y políticas públicas que empujen el desarrollo y el crecimiento de la actividad industrial lo que supone el fomento de la inversión. Parece que una de las prioridades del Gobierno es crear condiciones para generar más inversiones, lo cual es positivo, pero lo que no vemos son los mecanismo para su atracción. Seguimos operando con los mecanismos de los gobiernos anteriores, no hay giro esencial en eso”, agregó.
Si bien, destacó los avances en los últimos diez años en el clima de inversión con incentivos para las empresas, facilidades de negocio, tramitologías más expeditas, establecimiento de indicadores de competitividad, entre otros, señaló que no se avanzó tanto en el tema de seguridad, el cual esta siendo priorizado por el gobierno del presidente Nayib Bukele.
“Este Gobierno se esta centrando en el tema de seguridad, pero tendrá que trabajar en otros temas porque las empresas no solo se mueven por la seguridad. Siempre han criticado que El Salvador crece muy poco y otros mucho, como es el caso de Honduras, pero el clima de inseguridad es más grave que en el país, quiere decir que la seguridad no lo es todo en las posibilidades de crecer e invertir”, precisó en el XII congreso, actividad que será desarrollada del 16 al 18 de octubre, en un hotel capitalino.
