Miguel Ángel Dueñas Góchez*
Por donde vivo pasan tanto mujeres como hombres vendiendo verduras, frutas y otras, también en vehículos pequeños venden hombres tortillas (no sé si son elaboradas por ellos o sus esposas), venden chilate con nuégados, pastelitos y empanadas, todo tipo de antojitos.
Antes un hombre, niño o joven que lo enviara su madre a vender tamales se le hacía burla diciéndole tamalera y así se imponía el pensamiento machista a los cambios de rol. Ahora creo que la situación ha cambiado de alguna manera, ya no hay burlas por lo que venda un hombre o mujer.
En la página eDarling “Cambio de roles: el nuevo papel de la mujer en la familia” (https://www.edarling.es/consejos/familia/cambio-de-roles), cuando se refiere al ‘miedo’ a parecer menos hombre, dice: muchos hombres siguen con la cabeza anclada en antiguos roles, pero otros no. A veces, se ve mal que un hombre deje su trabajo para cuidar a sus hijos e hijas, tenemos que desterrar estos viejos prejuicios. Ambos cónyuges son igual de importantes, e igual de importantes son sus trabajos, así que hay que llegar a un acuerdo que perjudique lo mínimo posible a ambos. Las tareas y el cuidado de los hijos deben repartirse o si no la balanza se inclina siempre perjudicando a la mujer, y como vemos, aún hay mucho trabajo por hacer.
En este contexto, sí estoy de acuerdo con el artículo anterior, pues la mujer sigue cocinando y atendiendo a sus hijas e hijos, mientras el hombre sale a vender, considerándose siempre proveedor, aunque la fuerza de trabajo sea la mujer quien la pone. Donde Marcela Blanco Lara’s Blogescribe en su blog expone: “Además de un milenario patrón cultural que sustentado desde imaginarios muy influenciados por lo religioso y anclados todos en principios patriarcales, NO van a reconocer ni mucho menos aceptar, por lo menos pacíficamente, redefinición de roles, funciones y visiones del mundo, de las Evas y de su relación con sus Adanes. Por lo tanto, la transformación femenina del ser debe reconocerse desde lo individual femenino y no desde credos religiosos”.
* Licdo. en Relaciones Internacionales