Kerin Díaz
Escritor y poeta
“Es una deuda que tenía pendiente, escribir estas narraciones al servicio de los demás, de lo que sucedió en la guerra, son esas tradiciones que no debemos olvidar”. Esas son las palabras con las que intervino en su interlocución el escritor salvadoreño Santiago Vásquez, poeta y cuentista salvadoreño, quien presentó su obra narrativa “A pie por la quebrada” publicada por Ediciones La Fragua. Esta celebración de la palabra tuvo cabida en la Asociación Cultural Islámica Shiíta de El Salvador y contó con la presencia de medios de prensa, invitados especiales, escritores, poetas, amigos y familiares del escritor ahuachapaneco. La presentación del libro estuvo a cargo del escritor y director de Ediciones La Fragua, Mauricio Vallejo Márquez, quien editó la obra narrativa de Vásquez. Y les acompañó el presidente de la Asociación Cultural Islámica Shiíta de El Salvador, Mustafa Al-Salvadori.
Para Vallejo Márquez, estas historias que relata el escritor Santiago Vásquez son una necesidad de contar sobre la guerra civil, ya que “a cada quien la guerra nos tocó vivirla de distinta manera”. El poeta Mustafa Al-Salvadori de forma muy especial leyó un poema de Vásquez traducido al persa.
Fue una velada muy acogedora, con historias contadas con el corazón, palabras llenas de verdad y música con violines tocados por talentosas manos de jovencitas ahuachapanecas. A la presentación asistieron invitados especiales, además del acompañamiento de los poetas: Salvador Juárez, Jorge Canales, Amapola, Arturo Cordero, Roberto Ramírez, Any Ábrego, Romeo Molina, escritores del Taller Literario La Fragua, miembros del Taller Literario Mario BenCastro, de Ahuachapán. Asimismo, estuvieron entre los asistentes un grupo de alumnos junto con el subdirector, Francisco Edgardo López Meneses, del Centro Escolar Cantón Los Magueyes, de Ahuachapán, institución en donde labora el escritor homenajeado.
Santiago Vásquez, oriundo del departamento de Ahuachapán, es además de escritor, poeta y cuentista un reconocido maestro, que lleva más de veinte años trabajando en la educación nacional. Pero sobre todo, es un reconocido luchador social con un profundo humanismo que le caracteriza y que plasma muy bien en su obra narrativa y poética. La guerra civil recién pasada en nuestro país, la misma en la que se comprometió luchando, viviendo y sufriendo, es la misma que le ha dotado de experiencias y sensibilidad por servir al pueblo desde su oficio de maestro, escritor y luchador social. Ha publicado los poemarios: Querencia de la montaña, Desde los ausoles a la patria mía, Versos para amar en silencio, Rostros bajo los escombros, Mía entre penumbras, y su primera obra narrativa A pie por la quebrada.
Análisis de la obra narrativa “A pie por la quebrada”.
Título: A pie por la quebrada
Autor: Santiago Vásquez.
Ediciones: La Fragua
Año: 2016
País: El Salvador
Págs.: 88
ISBN: 978-99923-973-8-1
Son esas historias que se cuentan recorriendo a pie, por la quebrada, las tradiciones y las costumbres muy propias de una época que ahora se mira con añoranzas. Son relatos que en tiempos de la guerra civil se contaban a la luz de un candil o de una candela, que daba gusto escuchar a la abuela, al abuelo contar esas pasadas que tienen que ver con la gente, con el lugar, con el río, con la quebrada, con los rumores que traía y dejaba la guerra. Es por eso que Santiago Vásquez dibuja con las palabras lo que verdaderamente ocurría en el pueblo, en el barrio, en el cantón, por las veredas, entre los matorrales, a la luz de la luna. Historias que forman parte de la tradición oral y que magníficamente recoge el narrador; es por eso que el lenguaje que utiliza es el coloquial, tal como se hablaba en tiempos aciagos. Forman parte de una colectividad que se circunscribe en los sucesos previos, durante y posterior al conflicto armado, que tuvieron lugar en el occidente del país, en especial en Ahuachapán. Hay un tema, que aunado a la guerra, llama poderosamente la atención: la pobreza y miseria. Era el pan de cada día en los años ‘80s. Por eso Santiago Vásquez narra muy bien esa época en la que había miedo, persecución, tortura, muerte; pero que también estaba llena de misterios, valentía, organización y entrega de mucha gente que logra captar el autor. El culmen de los relatos sucede con el cuento: “¡Han matado a un santo!”, historia que relata todo el contexto en el que se dio la muerte del ahora beato, monseñor Óscar Arnulfo Romero. Sin duda que estas narraciones forman parte, desde ya, de la memoria histórica de un pueblo que difícilmente olvidará todo lo que pasó en esa época; prueba de ello es la reciente anulación de la Ley de Amnistía.
Los cuentos están bien estructurados, contienen esa picardía del salvadoreño, ese humor que nos caracteriza; hay una mezcla de figuras poéticas, cargados con imágenes que nos evocan esos tiempos, que aunque eran muy difíciles, tenían ese componente de compromiso, solidaridad y entrega de todo un pueblo luchador por mejorar su condición social.