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Gloria Silvia Orellana
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“La Casa Común Resiste y Exige Justicia Ambiental”, fue el lema elegido por las iglesias históricas, organizaciones sociales y ambientalistas, que anunciaron la realización de su Vigésima Cuarta “Caminata Ecológica”, para el próximo 4 de junio, en el marco de la conmemoración del “Día Mundial del Medio Ambiente”.
El Día Mundial del Medio Ambiente, designado por la Naciones Unidas (ONU), busca crear conciencia ecológica a fin de salvar el planeta del cambio climático, que este año abordó las temáticas de la restauración de las tierras, la resiliencia a la sequía y la desertificación, bajo el lema “Nuestras Tierras”.
“Nosotros como iglesias históricas nos unimos con el lema la Casa Común Resiste y Exige Justicia Ambiental, consigna que nace de la Cuarta Carta Pastoral que firmamos y sellamos, para tocar temas fundamentales de justicia ambiental”, dijo, Mario Luna, de la Iglesia Reformada.
Sobre la “Carta Pastoral”, Luna destacó que está dividida en tres momentos, el primero es la contextualización sobre la situación en que “vive sumergida” la población salvadoreña, la naturaleza y la creación.
“Existen, ejemplos concretos, de como se encuentran a lo largo de la historia del país las poblaciones afectadas. Ya sea por la misma mano criminal de la gran empresa u otras instituciones que han destruido los ecosistemas, a la fecha”, afirmó.
“La segunda parte es que como Iglesias -hablamos de juzgar la realidad-, así como ese orden establecido capitalista que impulsa proyectos de muerte y es lo que nosotros denunciamos, pero, antes exigimos tener claridad que lo que defendemos es la Casa Común, es la tierra, que nos proporciona alegría dentro del movimiento cósmico esencial”, sostuvo el religioso.
Como Iglesias Históricas, Luna agregó que guardan el interés de impulsar una “espiritualidad de la compasión”, que se relaciona al misterio de la creación de Dios, mensaje que esperan motive a la población salvadoreña en general de salvaguardar los ecosistemas en el país.
“Queremos construir procesos y vínculos comunitarios que nos hagan recuperar la conciencia de todo. Ya sea con los seres vivientes que nos vínculan los unos a los otros en su existencia, y se entrelazan en un inmenso tejido que evoluciona continuamente”, expresó.
“Es por esto, que en el tercer punto de la Carta Pastoral, hablamos de actuar, y por esto pedimos y exigimos justicia ambiental desde una espiritualidad que nos haga a todos caminar y avanzar hacia el buen vivir, que no es más que una vida en la cual estemos todos vinculados y enraizados en una raíz común, que es la creación de Dios, que nos invita a vivir una relación fraterna con todos y todas”, manifestó Luna.
La XXIV Marcha Ecológica se realizará el próximo martes 4 de junio, a las 8 de la mañana, con una concentración en el parque Cuscatlán, y luego marcharán hacia la Asamblea Legislativa, para entregar dos piezas de correspondencia a la actual legislatura para exigir justicia ambiental.
Seguridad y Soberanía Ambiental
Susana Castro, activista de RACDES, manifestó que la situación que viven las comunidades en los territorios “es grave” a partir del alto costo de la “Canasta Básica”, así como la falta de un derecho humano al agua o inminente reforma a la Ley de Prohibición de la Minería Metálica.
“Queremos pedirle a la Asamblea Legislativa que trabaje estos anteproyectos de seguridad alimentaria y sobre la protección del medio ambiente, que por ahora están archivados y exigimos una ley que impulse la agroecológica para estimular la producción orgánica para ayudar los ecosistemas ante la crisis por el cambio climático”, argumentó Castro.
Para Castro, es importante llevar estas peticiones a la Asamblea Legislativa, a la que compete legislar.
Marcha Ecológica : Justicia Ambiental en beneficio de la población
Amalia López, activista de la Alianza Nacional contra la Privatización del Agua, señaló que las dos piezas de correspondencia que presentarán el próximo 4 de junio se relacionan con seguridad, soberanía y nutrición alimentaria, Y en la segunda demanda, una ley que establezca y asiente bases sobre el abordaje del impacto que tiene el cambio climático en el país.
“Sobre la seguridad y soberanía alimentaria de la población, este es un anteproyecto archivado por la legislatura anterior, pero esperamos que puedan tener a la vista estas propuestas de las organizaciones sociales, porque su contenido es vigente ”, manifestó.
“Sólo esperamos que cuando lleguemos al portón de la Asamblea Legislativa, en donde siempre nos reciben con una barricada, esperaríamos que por lo menos la Junta Directiva o jefes de fracción de los partidos políticos se acerquen a nosotros y reciban nuestras piezas de correspondencia”, alegó López.
Balance ambiental: El Salvador en deuda
“Si tenemos que emitir un balance, tomo dos puntos de partida, el órgano Ejecutivo y Legislativo, quienes quedaron en deuda”, indicó Amalia López, al mencionar la omisión de reformas constitucionales como derecho a la Seguridad Alimentaria y Nutricional o el el derecho humano al agua reconocidos por el Sistema de Naciones Unidas (ONU)
“Estamos en una crisis alimentaria por el mal manejo que se ha hecho en la política agrícola de El Salvador, estamos en una crisis de precios porque no somos capaces de producir y alimentar a la población salvadoreña, esta es una deuda”, dijo.
“La agenda ambiental tiene muchos puntos críticos y deudas, que el Gobierno y la Asamblea deben tomar en cuenta al formular políticas públicas.
Hay un ministro de medio ambiente que procesó en promedio 3.5 permisos ambientales por día en este quinquenio, que termina este día, en donde los derechos ambientales los sobrepasa la contraparte del interés económico”, denunció López.
