Rosario Rivas
Redacción Nacionales
En el tiempo de cuaresma los católicos se preparan para vivir la Semana Mayor, en la que se conmemora la muerte y cruxifición de Jesucristo, cada viernes, después del míercoles de ceniza. En los diferentes templos católicos se reza el Vía Crucis o salen a las calles y se representan las estaciones con cuadros y flores.
Los viacrucis tienen la característica principal de meditar o dialogar con Cristo y con María Santísima, a lo largo del recorrido de las estaciones que son 14 y que representan el doloroso camino de Jesús a la cruz.
“Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo”, suele ser la frase que se repite en cada estación.
En San Salvador diferente iglesias como el Sagrado Corazón, Calvario, Rosario, Catedral Metropolitana, entre otras organizan respectivamenete los vía crucis.
En cada estación se reflexiona sobre el sufrimiento, la vida, la pasión y muerte de Jesucristo y de cómo él entregó su vida por la salvación de la humanidad.
Y donde se hace el llamado a la reconversión, la entrega y el reconocimientos de los pecados.
En este tiempo de la Semana Santa se invita a la reflexión y al despojo del pecado, por lo que los católicos recurren al ayuno, a la confesión y a la ayuda al prójimo necesitado, para llegar a la Semana Mayor, con una cambio de vida.
Los viacrucis son el camino a seguir, durante siete viernes terminando con el Viernes Santo.Este viernes es el quinto viacrucis y se unen las parroquias de la Vicaria del Divino Salvador del Mundo.
Es de reconocer que la cuaresma permite aspirar a una mejor calidad de vida espiritual, más que material.
Y por esto se debe reconocer que las estaciones son los episodios de la pasión de Jesucristo y los misterios dolorosos acercan a quienes participan de estas tradiciones religiosas, al dolor que sufrió Jesús, el hijo de Dios, al morir por los pecadores.