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Santiago/AFP
Camioneros protestaron el jueves en varias rutas de Chile en reclamo por lo que consideran un incremento de la violencia en su contra, online pharm especialmente en la región de La Araucanía (sur), here cure donde se asientan varias comunidades mapuches en conflicto por tierras.
Después de varias horas de bloquear la ruta de acceso sur de la capital chilena y de una orden oficial que les impedía avanzar hasta el centro de Santiago, una caravana de camiones logró pasar por la noche en frente de la casa de Gobierno, como era su deseo original.
El grupo de vehículos, algunos cargando maquinarias quemadas en ataques incendiarios, pasó raudo por la avenida Alameda, la principal arteria del centro de Santiago, sin detenerse, mientras que dirigentes de los camioneros ingresaron al palacio presidencial a entregar una carta dirigida a la presidenta Michelle Bachelet.
«Pedimos acciones, no mas mesas de trabajo», dijo a periodistas el dirigente de los transportistas, José Egido, al final de una reunión con el ministro del Interior, Jorge Burgos, que los recibió en la casa de gobierno.
El paso de los camiones fue precedido de enfrentamientos entre manifestantes a favor y en contra de la protestas frente a la casa de gobierno, que la policía dispersó con gas lacrimógeno y chorros de agua.
Más temprano, el gobierno había negado el ingreso de los camiones al centro de Santiago, argumentando que «las marchas son de las personas y no son de los camiones», según dijo el portavoz oficial, Marcelo Díaz.
Pero por la tarde, tras el fin de una protesta de estudiantes convocada también por el centro de Santiago, accedió a la petición de los camioneros.
«Creemos que el diálogo siempre es el camino para superar este tipo de situaciones complejas, tanto para la ciudad como para el país», dijo el intendente (Gobernador) de Santiago, Claudio Orrego.
Ataques incendiarios
La protesta de los camioneros se inició el lunes en la iudad de Temuco, a unos 800 km al sur de Santiago, donde arrancó la caravana que cruzó el centro de Santiago, en rechazo a una serie de ataques incendiarios ocurridos en los últimos meses en la región de La Araucanía, que, según los camioneros, son provocados en su mayoría por indígenas mapuche.
Los mapuches, la mayor etnia nativa chilena, mantienen un foco de tensión constante en esa región del sur, producto de sus reclamos de tierras que consideran suyas por derechos ancestrales y que están en manos hoy en su mayoría de empresas forestales.
Decenas de mapuches han sido encarcelados acusados de provocar ataques incendiarios y otros han muerto en el marco de estas protestas. El conflicto ha cobrado también la vida de policías y de un matrimonio de agricultores.
Visiones contrapuestas
En la mañana, también frente a la casa de gobierno, se repitieron los enfrentamientos entre manifestantes a favor y en contra de la protesta de camioneros.
Los choques obligaron a la Policía a intervenir y detener a dos personas, constató una periodista de la AFP.
En el sur «se vive una situación crítica sobre todo la gente que vive en los campos en las zonas rurales porque no se duerme tranquilo, todas las noches hay algún atentado que no se conoce acá en Santiago y que la gente no sabe cómo enfrentarlo porque el gobierno no es capaz de defenderlo», comentó a la AFP Bernardita Molina, habitante de la Araucanía que salió a sumar su apoyo a los camioneros.
Enfrente, en el grupo de personas que se solidarizaron con la causa de indígenas mapuches, Eduardo Blunes lanzó: «son los camioneros que queman sus vehículos para poder cobrar seguros. Ahora vienen a pedir recursos a la zona de Santiago para poder seguir militarizando la zona con más carabineros».
