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Apenas una semana separa a Bolivia de las elecciones generales del 18 de octubre, en las cuales se elegirá al nuevo presidente tras el golpe de Estado contra Evo Morales el año pasado, y las jornadas finales transcurren entre cierres de campaña, otros preparativos y alertas para que reine la paz.
Durante estos días, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la Defensoría del Pueblo y diferentes observadores internacionales han lanzado alertas para que las diferentes fuerzas políticas contribuyan a bajar las tensiones. Hasta el 8 de octubre, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Bolivia, reportó 41 agresiones entre partidos políticos durante el periodo de campaña.
Ante esta situación, la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), emitieron un comunicado conjunto en el que convocaron a los candidatos y a sus seguidores a contribuir al clima de la paz y tolerancia.
Este sábado, la Defensoría del Pueblo (departamento de La Paz) llamó a preservar los derechos humanos y el sentido pacífico y festivo de la campaña electoral presidencial, y a no bajar la guardia ante la Covid-19 y adoptar las medidas preventivas necesarias.
Cierres de campaña
Según el cronograma organizativo, los actos de cierre de campaña se podrán realizar hasta el miércoles 14 de octubre, fecha escogida por el Movimiento al Socialismo (MAS) para su última movilización antes de ir a las urnas.
El binomio del MAS, formado por Luis Arce y David Choquehuanca, se reunirá ese día con sus partidarios en Senkata, en El Alto, aunque poco antes también saludará a sus seguidores en Sacaba (Cochabamba).
Una caravana de la agrupación Libre 21 recorrió este sábado las ciudades de El Alto y La Paz, poniendo punto final a las actividades proselitistas de esa fuerza política que postula a Jorge Quiroga y Tomasa Yarhui.
Para este domingo está señalado el cierre del Frente Para la Victoria (FPV) con una caminata entre El Alto y La Paz, además de una intervención en esta última urbe de su candidato presidencial, Chi Hyun Chung.
Aunque Comunidad Ciudadana (CC), con Carlos Mesa y Gustavo Pedraza, aún no dio a conocer su fecha de cierre, dejaron claro que lo llevarán a cabo en la ciudad de Santa Cruz.
Intención de voto y seducción de indecisos
Jornadas atrás, los resultados de la segunda encuesta de la alianza de la sociedad civil, Tu Voto Cuenta, proyectaron al candidato presidencial del MAS, Luis Arce, como el de más elevada intención de voto entre el electorado, con 33,6 por ciento, seguido por Carlos Mesa con 26,8 por ciento y Fernando Camacho (Creemos) con 13,9 por ciento.
Otros estudios, divulgados por estos días, reflejan que las cifras de electores catalogados como indecisos se sitúa entre el 15 y el 21 por ciento, de ahí la importancia de los actos de campaña que aún se están produciendo.
Ataques desesperados
Aunque su agrupación, Juntos, se retiró hace varias semanas de la contienda electoral para que, según declaró, el voto no se fragmente y se impida la victoria en las urnas del MAS, la presidenta de facto Jeanine Áñez continúa aprovechando actos públicos para fustigar públicamente al partido del expresidente Evo Morales.
Este sábado, en Beni, durante un acto trasmitido por medios estatales, Áñez apoyó de lleno una candidatura al alentar a “votar por aquella persona que dé las condiciones de que no vuelva este tirano (en referencia a Evo), que tenga mejor porcentaje, que tenga mejor aceptación”, demandó.
Aunque no la mencionó de modo explícito, entre actores políticos y medios de prensa se dio por sentado que esas palabras buscaban apoyar al candidato de Comunidad Ciudadana.
Para Roxana Lizárraga, de Creemos, “lo que estamos viendo es que esa alianza Juntos se ha convertido en una “junt’ucha” que está encabezada por Carlos Mesa”.
Según Luis Eduardo Siles, de Libre 21, la presidenta comete una falta ética y “debería inhibirse; parece que no terminó de entender que es presidenta de todos los bolivianos”, manifestó.
Por su parte, el diputado Víctor Borda (MAS) considera que, además de reflejar “una actitud descarada y desesperada”, esos ataques vulneran la normativa electoral, por lo que el TSE debería actuar de oficio para aplicar sanciones. “Está pidiendo el voto para Comunidad Ciudadana (de Mesa) con propaganda, en actos públicos. Lo hacen Áñez y sus ministros, sobre todo Murillo” (se refiere al actual ministro de Gobernación, Arturo Murillo).
De acuerdo con el Reglamento de Campaña y Propaganda Electoral, ningún funcionario público puede realizar campaña electoral en horarios laborales, ni “utilizar el cargo para hacer propaganda electoral o promover candidaturas”.
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