Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
La selección argentina disputó el primer partido como campeón del mundo ante Panamá, en la fiesta que los jugadores hicieron parecer que será eterna, no solo para el combinado de Lionel Scaloni, sino para todo aquel que lleve los colores de la albiceleste en la sangre. Junto a más de 80 mil espectadores en el Estadio Más Monumental, con las emociones a flor de piel, entre la grandeza del fútbol, las lágrimas de los jugadores, y el gol 800 de Messi, Argentina festejó la corona del mundial reciente.
“Siempre soñé con este momento, con festejar con ustedes, poder venir a mi país a levantar una Copa América, una Finalísima, y lo más grande, la Copa del Mundo. Sé que es un día nuestro, dónde estamos festejando los campeones, pero no quiero olvidarme de todos los compañeros que estuvieron anteriormente, que también hicieron lo posible por ganar la copa (…), ellos también se merece el reconocimiento y el respeto del pueblo argentino”, expresó Messi en la celebración.
Argentina recordó la hazaña de aquel 18 de diciembre, cuando Gonzalo Montiel mandó el último disparo a la red de Hugo Lloris para consagrar a la albiceleste campeona del Mundo, con el país reunido, por un solo objetivo, la selección celebró, bailó y fueron ovacionados por una multitud que vivió con la selección el sueño de ser los #1.
Entre lágrimas de emoción, Scaloni manifestó: “Agradecimientos eternos a este grupo (la selección), el fútbol es de ellos, no podríamos haber salido campeones sin ellos. Todos los que pasaron por este proceso, todos los que se ponen esta camiseta dejan hasta la última gota de sudor, y a veces el resultado no se da, y esta vez se nos dio y es increíblemente”. La selección de Panamá tuvo la admiración de la afición, al mantener el marcador 0-0 hasta los últimos minutos del partido, cuando Thiago Almada marcó el primer gol en su debut (78’). Messi incrementó la ventaja a los 89’, con el gol 800 de su carrera profesional.