Ramón “Suizo”
@DiarioCoLatino
El domingo 8 de mayo en las profundidades de los cerros y las montañas del Chalatenango Insurrecto de los años ochentas del siglo pasado, campesinas y campesinos de muchos caseríos y pueblos de la región rindieron tributo a los mártires de las masacres de los cantones El Rincón, ocurrida el 8 de mayo de 1980, y Los Duboncitos, ocurrida el 14 de junio del mismo año.
La conmemoración fue iniciada con una peregrinación, muy concurrida, desde El Rincón hasta la iglesia del cantón Manaquil, donde fue celebrada una misa campesina testimonial, que oficio con el Padre Colato, de Arcatao, y familiares y amigos de los mártires, cuyo único “crimen” fue soñar por un pedazo de tierra con pan y libertad para todos los campesinos, y por un mundo de fraternidad y solidaridad entre los pobres y entre los pueblos del mundo.
La actividad tenía como propósito, además, conservar la memodira histórica, que “a pesar de los vientos y las mareas del gobierno de los ricos de ayer y de los nuevos de hoy mantenemos la memoria de nuestras heroínas, héroes y mártires y les juramos seguir la lucha por un mundo mejor”.
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