Ana Argueta
Diario Co Latino
El sector agrícola tiene dos modelos de producción agropecuaria. El primero es el modelo agropecuario capitalista, salve que está vigente en nuestro país. Este demanda de grandes cantidades de tierra y agua a través de sistema de riegos. Contamina las regiones debido a la elevada proliferación de agro tóxicos.
La agricultura familiar es el segundo modelo de producción. Este consiste en que cada campesino debe tener su propia finca y parcela para tener todo lo que se necesita realmente en una canasta básica como diversidad de cultivos, sovaldi carnes, frutas, granos básicos. Un lugar donde se puede tener a pequeña escala lo que realmente necesita una persona para alimentarse.
El coordinador regional del Programa Dialogo Regional Rural (PDRR), Abel Lara, explicó que buscan que este modelo se reconozca para poder implementarlo en el país, porque viene trascendiendo de generación en generación y no es un modelo alternativo.
Es un modelo propio que se ha reforzado en la última década gracias a la pequeña agricultura.
Es un modelo muy propio que han venido desarrollando, manteniendo y mejorando para tener la capacidad de producir excedentes de calidad. Lara manifestó que este Gobierno ha intentado dirigir políticas públicas al sector rural, pero que todavía no se ha logrado el reconocimiento a este modelo familiar porque la mayoría de políticas regionales y nacionales están más dirigidas al modelo capitalista que ha permanecido vigente desde los años 50. “Como campesinos organizados en las diferentes estructuras hemos demandado una ley de soberanía alimentaria que hasta el momento la asamblea legislativa no quiere aprobar, porque los diputados de derecha creen que no es posible tener esta ley, porque se desmonta el modelo perverso capitalista agropecuario que ha demostrado que no produce alimentación”, dijo Lara.
Por otra parte, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la agencia de Naciones Unidas y el Consorcio PRISMA lanzó un proyecto para financiar a las 600 mil familias que viven de la agricultura familiar. El monto de inversión del proyecto asciende a 1 millón 750 mil dólares. De acuerdo con la Directora Ejecutiva de Fundación PRISMA, Susan Kandel, el objetivo del proyecto es contribuir a la inclusión, la democracia y disminución de la pobreza a través de la promoción de políticas públicas que favorezcan a la agricultura familiar.