Ottawa/AFP
La corte suprema de Canadá allanó el jueves el camino para que un grupo de guatemaltecos demande a Tahoe Resources, con base en Vancouver, por supuestos abusos en la mina de la compañía en Guatemala.
El grupo busca una reparación por presuntas lesiones sufridas en abril de 2013 durante una represión violenta de su protesta contra la mina de plata y oro Escobal, a unos 40 kilómetros al este-sureste de Ciudad de Guatemala.
En presentaciones a tribunales argumentaron -y un tribunal menor estuvo de acuerdo- que era improbable que obtuvieran justicia en Guatemala, y por eso llevaron el caso civil a Canadá, donde Tahoe tiene su sede.
«Hay cierto riesgo mensurable de que los apelantes encuentren dificultades para tener un juicio justo contra una poderosa compañía internacional cuyos intereses mineros en Guatemala se alinean con los intereses políticos del estado guatemalteco», dijo el Tribunal de Apelación de la Columbia Británica en un fallo de enero contra los esfuerzos de la empresa para desestimar la demanda.
La Corte Suprema rehusó tratar el caso y así permitió ahora efectivamente que se realice un juicio. No dio una explicación para su decisión, como es típico.
Se cree que es sólo el segundo caso en Canadá contra una empresa minera local por presuntos abusos de los derechos humanos en el extranjero, y el primero en ir a juicio.
Canadá es una de las naciones mineras más grandes del mundo, con 57 por ciento de las empresas públicas con sede en este país, según cifras de la industria.
En su demanda, los guatemaltecos acusan a Tahoe de agresión y negligencia por las acciones del gerente de seguridad y otros involucrados en un tiroteo en la mina, que calificaron en un comunicado como «una demostración planeada de fuerza para intimidar a la comunidad local y eliminar la oposición a la mina».
La mina ha estado en funcionamiento durante tres años.