Por Francisco Jara/La Habana/AFP
El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, cerró este viernes una visita oficial a Cuba con un homenaje a Salvador Allende y la firma de cuatro convenios bilaterales de comercio y cooperación, que incluyen una línea de crédito para la isla.
Esta visita de dos días ha sido «muy provechosa», dijo Muñoz tras la firma de los convenios, uno de los cuales amplía un Acuerdo de Complementación Económica de 1999, en presencia del ministro cubano de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
El canciller indicó que hay empresarios chilenos interesados en invertir en la nueva zona franca industrial del ‘megapuerto’ de Mariel, cerca de la capital cubana, que paulatinamente está absorbiendo el movimiento de mercancías de La Habana.
«Se han cumplido los objetivos (de la visita), me voy satisfecho», indicó Muñoz.
Uno de los acuerdos suscritos restablece una línea de crédito del Banco Estado de Chile para empresas chilenas y cubanas que comercian entre ambos países.
«La estamos reinaugurando porque estamos viendo una economía cubana que está transitando hacia una forma de relacionarse con el resto del mundo muy distinta a la que tuvo en el pasado, más normal para los estándares habituales del comercio internacional», dijo a la AFP el presidente del Banco estatal chileno, Guillermo Larraín, quien declinó revelar el monto de la línea de crédito.
«Lo importante, más que el monto, es la disposición del Banco a acompañar el crecimiento del comercio entre ambos países», añadió.
En 2014 Chile le vendió productos por 36 millones de dólares a la isla, principalmente alimentos, y le compró seis millones en habanos y ron.
Inversiones en zona franca
El canciller Muñoz encabezó una nutrida delegación oficial y empresarial, que incluye al líder de la influyente asociación de industriales chilenos, Hermann von Mühlenbrock, y unos 40 hombres de negocios.
Según el ministro, los empresarios llegaron con la idea de incrementar el comercio «pero ahora están pensando mucho en invertir» en Mariel.
Este megapuerto fue construido con financiamiento de Brasil e inaugurado en enero de 2014, y Cuba espera que se convierta en el principal puerto del Caribe, beneficiándose de la ampliación del Canal de Panamá y la distensión entre la isla comunista y Estados Unidos.
Muñoz, quien regresará el sábado a Chile, encabezó la primera misión latinoamericana en la isla después de que Washington y La Habana restablecieran lazos diplomáticos tras medio siglo, el 20 de julio pasado.
Su última actividad pública fue una reunión con el cardenal Jaime Ortega, interlocutor privilegiado del gobierno de Raúl Castro.
Fue «una muy buena reunión con el cardenal Ortega (…) Le hice muchas preguntas y él tiene una gran capacidad de análisis, además, así que me pareció una reunión absolutamente indispensable en estos momentos de cambio» en Cuba, contó Muñoz.
«No lo conocía (…), así que tuve un gran agrado de poder conocerlo personalmente y poder conversar bastante más de una hora» con él, añadió.
Homenaje a Allende
El canciller chileno colocó una ofrenda floral en el monumento al presidente socialista chileno Salvador Allende (1970-1973), en el aniversario 45 de su triunfo electoral, en una ceremonia en que participaron una guardia militar cubana y chilenos residentes en la isla.
«Estuve con los chilenos (que viven en Cuba) y les expliqué (…) que finalmente se logró el cambio constitucional que permitirá que los chilenos en el exterior puedan votar», señaló Muñoz.
Allende ganó las elecciones en Chile el 4 de septiembre de 1970 y una de sus primeras medidas fue restablecer lazos diplomáticos con la Cuba de su amigo y aliado Fidel Castro.
Este primer paso para romper el aislamiento de la isla causó la ira de Washington, que instigó el golpe militar que en 1973 derrocó a Allende, quien rechazó rendirse y se suicidó con un fusil obsequiado por Castro.