Diana Ochoa
Diario Co Latino
El auditorio “Ignacio Ellacuría” de la UCA se convirtió en el escenario perfecto, sovaldi para que una multitud de personas se dieran cita, para interpretar a una sola voz las canciones escritas por artistas salvadoreños en homenaje a Monseñor Romero.
El departamento de Teología, la Maestría en Teología Latinoamericana y el Centro Cultural Universitario de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), llevaron a cabo un magno concierto en honor a Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Fueron un total de 13 melodías las que deleitaron el oído de los asistentes al evento, canciones como: Corrido a Monseñor Romero, El profeta, Hace falta, Oscar compañero, Donde está el poeta, Beato Mártir, Canción para un mártir, Símbolo de rebeldía, Cristo Mesoamericano, entre muchas otras, se convirtieron en las sinfonías perfectas, para rendir tributo al obispo del pueblo salvadoreño.
Desde las afueras del auditorio un gran número de personas escuchaban atentamente el resonar de la canciones, debido a que el escenario principal se vistió de niños, jóvenes, adultos, ancianos, hombres y mujeres, que anhelaban cantar unidos por Monseñor Romero. El Director artístico y musical del concierto, Julio Ernesto Burgos, mejor conocido en el mundo de la música como Teto Burgos, expresó que “hay muchas composiciones del trabajo que se presentó, que son arreglos musicales hechos desde los años 80, en los tiempos en los que todavía estaba vivo Monseñor Romero, incluso algunas de las canciones fueron creadas a solicitud de Monseñor Romero, por parte de los músicos que tuvieron la dicha de conocerlo”.
También aseguró que el evento se destacó debido a la participación de los jóvenes: “Hay un fenómeno muy importante en la presentación que se hizo, en el escenario hubo mucha gente joven, tanto de hombres como mujeres, fue un encuentro de generaciones, que realizaron una inclusión de géneros y arreglos musicales de temas que ya se habían interpretado antes, pero que en esta ocasión, se presentaron con un concepto de sonoridades modernas. Para mí como joven y como director musical en esta ocasión, fue bien importante compartir con gente que vivió y compartió con Monseñor Romero”, añadió.
Finalmente, expresó sus expectativas respecto al gran evento en el que se llevará a cabo la beatificación de Monseñor Romero. “Nosotros los salvadoreños no nos hemos dado cuenta del fenómeno internacional que se ha creado, ya que hay mucha gente alrededor del mundo que está produciendo muchas cosas para Monseñor y eso demuestra que fue, es y será siendo un gran hombre, icono para muchas personas e incluso para mí como músico”, concluyó.
Además, los asistentes al concierto manifestaron su alegría poder participar de un homenaje tan merecido para Monseñor Romero. Claudia María Echeverría comentó: “Yo he vivido, he recordado y me alegra grandemente que todavía la memoria histórica de Monseñor esté presente, porque es imposible borrarla. Y este es un reconocimiento popular porque no basta con los actos litúrgicos que se puedan realizar, ya que eso no está respondiendo al Monseñor profeta y cercano a su pueblo, por eso, la creatividad de este evento es parte de ese sentimiento de todos aquellos que caminamos y crecimos con él”.
Por su parte, Ovidio Marroquín, dijo que: “Me pareció un evento muy bueno, porque aún a esta edad me trae grandes recuerdos de esa época y por eso me siento muy motivado, muy alegre y muy feliz, porque esto es algo muy especial que no se da todos los días, además la beatificación será un evento magno, algo nunca visto”.
Asimismo, Gerardo Amaya, uno de los jóvenes que formó parte del público, aseguró que “ha sido una ocasión única e ideal para que se reunieran expositores del arte popular que basaron sus creaciones en el legado de Monseñor, ha sido algo inédito, algo único y como lo dijo la mayoría de la gente “exquisito”. Han participado muchos hermanos extranjeros que abarrotaron la UCA, no cabíamos, habíamos más de la cuenta. Yo espero que la beatificación de Monseñor nos una como pueblo católico y sobre todo como pueblo salvadoreño, porque Monseñor es una persona que transciende la religión, él es alguien que une muchas creencias y eso habla mucho de su universalidad”.
Fueron dos horas y media cargadas de sonrisas, de alegría, pero sobre todo de aplausos en gratitud al legado histórico que dejó Monseñor Romero, pero también en reconocimiento a los músicos y compositores que forman parte de diferentes grupos musicales salvadoreños, pero que inspirados en Monseñor Romero, se unieron en un mismo sentir para poder interpretar juntos las canciones dedicadas al profeta de América. Sin duda alguna se trató de una actividad insólita en la que se llevó a cabo un maravilloso encuentro de generaciones y jóvenes cantores de diversas ramas de la música, que se integraron para proyectar a través de sus canciones, el testimonio, la vida y la palabra del gran mártir del pueblo salvadoreño.